Las discotecas Teatre y La Fonda, ubicadas en Murcia, deberían haber cesado sus operaciones hace más de un año, según ha revelado el teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro (PP). En una rueda de prensa urgente, Navarro confirmó que existía una orden de ejecución de cierre que los locales no cumplieron, uno de los dueños es Martínez Alcázar, presidente de la Asociación de Empresarios por la Calidad del Ocio.
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El Ayuntamiento de Murcia se personará como acusación particular en este proceso, y se compromete a llevarlo hasta el final para exigir «la depuración de todas las responsabilidades del expediente«, según anunció Navarro. La empresa Teatre, responsable de uno de los locales, había presentado un proyecto para dividir el local en dos, pero no cumplió con los requisitos necesarios, incluida la obtención de una nueva licencia.
La situación se complicó cuando la empresa ignoró las órdenes de cese y cierre de la discoteca. En enero de 2022, se ordenó el cese de Teatre, y aunque la empresa presentó un recurso que fue resuelto en marzo de 2022, este fue desestimado. En octubre de 2022, se emitió un requerimiento para la ejecución del cese, que tampoco se cumplió.
El Ayuntamiento de Murcia se propone «depurar todas las responsabilidades» en relación con estos procedimientos. La revelación de la actividad ilegal de estos locales añade un nuevo componente a la tragedia, y la sociedad espera respuestas y acciones concretas para evitar situaciones similares en el futuro.