El presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno y la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones Teresa Ribera han pactado la creación y puesta en marcha de un grupo de trabajo que se dedique a proteger el Parque Natural de Doñana, así como a buscar soluciones para aquellas familias de Huelva afectadas por la situación dentro de Doñana y en particular de su Corona Norte. Asimismo, el debate sobre la Ley de Regadíos queda suspendido por el momento, después de que fuera aplazado para el próximo 10 de octubre por el intento de investidura de Alberto Núñez-Feijóo.
Como ya comentamos en Estrella Digital, Moreno y Ribera se reunieron el pasado martes 3 de octubre para hablar sobre las diferentes soluciones que necesita Doñana y su gente. Sobre todo tras los pasos adelantes que han dado PP Andalucía y Vox con respecto a la Ley de Regadíos de Doñana. Una ley que, de ser aprobada posteriormente a su debate, podría tener consecuencias económicas a nivel europeo, además de tener la completa oposición y rechazo del resto de partidos en el Parlamento de Andalucía así como de la comunidad científica a nivel mundial.
Entre esas consecuencias a nivel internacional también estaba el aviso de que la UNESCO podría retirar la denominación de Patrimonio de la Humanidad al Parque Natural de Doñana si se sigue deteriorando el estado del parque, algo en lo que incide el cuidado de los acuíferos, los cuales se ven afectados por las extracciones de agua ilegales. Este acuerdo supone, al fin, la conjunción de Gobierno Central y Junta de Andalucía para trabajar juntos con Doñana, por lo que la efectividad de este grupo de trabajo es muy importante de cara al futuro de Doñana y de toda Huelva.
Declaraciones de Moreno y Ribera sobre su acuerdo sobre Doñana
«Creo que hoy hemos dado un primer paso que puede alumbrar soluciones a situaciones enquistadas o complejos. Creo que es la solución más correcta cuando hay dos posiciones tan distintas o dos ángulos de visión distintos entre administraciones, tenemos la obligación los administradores de hacer todos los esfuerzos que estén en nuestra mano para entendernos. No es un deseo, ni una voluntad (en este caso también lo es) y una convicción por ambas partes, pero al mismo tiempo es una obligación«, declaró Moreno.
«Los ciudadanos nos piden, nos exigen, que busquemos puntos de encuentro, que nos entendamos, que trabajemos juntos. Y esa exigencia hoy la materializamos, queremos y deseamos que lleguemos a buen puerto, estoy convencido de que vamos a poner todo de nuestra parte para intentar ser lo suficientemente audaces, tenaces y generosos para conseguir esos objetivos que nos hemos marcado al final«, añadió el presidente de la Junta de Andalucía sobre Doñana.
Por su parte, Teresa Ribera aseguró lo siguiente a través de sus espacios en redes sociales: «Hoy se abre una nueva etapa para Doñana. Estamos comprometidos a trabajar juntos por Doñana y sus habitantes, protegiendo ecosistemas y fortaleciendo progreso económico y social en el territorio.«
Ahora la cuestión reside en lo que ocurrirá en el mes de noviembre con la Ley de Regadíos, si es que realmente se queda suspendida o vuelve a aparecer en el futuro. Una ley que protagonizó gran parte del pasado curso político en Andalucía y el comienzo del actual. Sin duda, este asunto supone uno de los momentos más polémicos de estos años del PP al frente de la Junta de Andalucía, siendo Moreno el primer popular que preside la Junta (ahora en su segundo mandato tras su victoria por mayoría absoluta en 2022) tras tantas décadas con el PSOE al frente de la institución.