La borrasca ‘Aline’ ha desencadenado una serie de incidentes en gran parte de España, afectando a muchas comunidades autónomas, excepto al País Vasco, Asturias, Canarias y Melilla. Este fenómeno meteorológico ha causado alteraciones significativas, entre ellas lluvias torrenciales que llevó al cierre de áreas verdes en Madrid y Toledo y al colapso del techo de un café en Talavera de la Reina.
Afortunadamente, en este último incidente, la rápida respuesta de empleados y clientes evitó que hubiera heridos. «En este momento, trabajamos para retomar la circulación lo antes posible», declararon fuentes de Adif. Las condiciones climáticas han llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a emitir una alerta naranja, principalmente en Extremadura y Badajoz.
Los datos son claros. Solo en Madrid, se registraron 100 litros por metro cuadrado en 24 horas, superando su récord de lluvias en un siglo. De hecho, cuatro de los cinco días más lluviosos de la capital ocurrieron en los últimos dos años. Las advertencias de AEMET indican rachas de viento de hasta 80 km/h y acumulados de lluvia de hasta 85 litros por metro cuadrado en áreas específicas.
Galicia también ha sido testigo de los estragos de ‘Aline’. El servicio 112 reportó 369 incidencias, predominando la caída de árboles y ramas, seguido de inundaciones. En Castilla-La Mancha, la provincia de Toledo contabilizó el mayor número de incidencias, con un registro de 86 de 103 reportadas en la comunidad.
Madrid se ha visto particularmente afectada. Se cerró el Retiro y otros parques debido a la amenaza que representaban las fuertes rachas de viento. Bomberos y servicios de emergencia se desplegaron en respuesta a numerosos incidentes, desde inundaciones hasta la caída de árboles. En un hecho preocupante, cerca de 50 estudiantes fueron evacuados del Colegio Santo Ángel en Montánchez, Cáceres, después de que un tragaluz se derrumbara a causa del mal tiempo.
La tormenta ‘Aline’ es particularmente notable, ya que es la primera que ha sido nombrada por los servicios meteorológicos del suroeste de Europa, una iniciativa liderada por el Servicio Meteorológico Portugués y respaldada por otros países, incluyendo España, Francia, Bélgica y Luxemburgo.
Debido a las previsiones, el Ayuntamiento de Cáceres pospuso eventos significativos, como el Festival de Cultura Urbana. Además, varios hospitales en Madrid experimentaron inundaciones, afectando sus operaciones normales.
Uno de los impactos más significativos ha sido en el transporte. La línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona fue interrumpida debido a un fallo en el sistema de electrificación. Esto afectó a varias operadoras, dejando a los pasajeros varados. Renfe y otras empresas ofrecieron soluciones, incluyendo reembolsos y cambios de billetes sin coste adicional.
En la Comunidad de Madrid, tanto los trenes de cercanías como el metro se vieron afectados. Adif reportó interrupciones en varias líneas y estaciones, principalmente debido a la acumulación de agua.
Sin duda, la borrasca ‘Aline’ ha dejado un claro recordatorio del poder de la naturaleza y de la necesidad de estar siempre preparados ante fenómenos meteorológicos extremos. Las comunidades y servicios de emergencia continúan trabajando arduamente para restaurar la normalidad en las zonas afectadas.