El Ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado su crítica hacia el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), al que ha calificado de «órgano político». La crítica de Grande-Marlaska surge a raíz de la declaración emitida por el CGPJ, que, sin tener acceso al texto legal, ha posicionado su desacuerdo frente a una propuesta de amnistía que está siendo considerada en las negociaciones políticas actuales.
Grande-Marlaska se manifestó tras la aprobación por parte del CGPJ de una declaración que señala que la amnistía podría conllevar a una «degradación» o incluso una «abolición» del Estado de Derecho, además de «violar» la independencia judicial y la Constitución. El CGPJ, que opera con una mayoría conservadora, realizó esta declaración durante un período de intensas negociaciones entre el PSOE y Junts, que busca el apoyo para la investidura de Pedro Sánchez.
En palabras de Grande-Marlaska a los periodistas en el Senado, «Un CGPJ que lleva ya cinco años de una prórroga indebida, donde ha habido un incumplimiento absoluto de nuestro ordenamiento jurídico y de la Constitución, desde luego, sin conocer un texto legal, que hagan un pronunciamiento, me parece, y lo digo claramente, de una deslealtad constitucional como hace tiempo que no se veía».
Este pronunciamiento del CGPJ coincide con el quinto aniversario de su mandato en funciones, una situación que el Ministro ha remarcado como un «incumplimiento absoluto» del marco jurídico español.
La propuesta de amnistía también ha generado reacciones en las calles y en el espectro político. Las concentraciones que han tenido lugar frente a la sede del PSOE en Ferraz, terminaron en disturbios y con detenciones. Marlaska condenó estos sucesos, enfatizando que «lo que ha pasado no puede caber en democracia». El Ministro del Interior reafirmó que la ciudadanía puede «oponerse» a ciertas medidas, «pero en parámetros de paz y de sensatez».
La posición de Grande-Marlaska también abordó la respuesta de las fuerzas de seguridad, negando cualquier sesgo político en sus operaciones: «Me molesta muchísimo que alguien ponga en tela de juicio la profesionalidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en este caso de la Policía Nacional». Aseguró que la policía actúa con criterios de «profesionalidad, necesidad y, por tanto, de legalidad», y que cualquier orden operativa asumida en su mandato la considera como propia, reiterando que el «acoso» y la coacción son inaceptables en una democracia.
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