Durante la reunión mantenida este viernes entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, han alcanzado un acuerdo para permitir que la Comisión Europea supervise las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este acuerdo fue anunciado por ambas partes tras una reunión en el Congreso de los Diputados, marcando la primera interacción de esta magnitud desde la investidura de Sánchez como presidente.
Alberto Núñez Feijóo, en una rueda de prensa, destacó la importancia de esta intervención europea, explicando que ha solicitado la mediación de Bruselas ya que «no se fía del Gobierno». Argumentó que la negociación de Sánchez con los partidos independentistas sobre una posible amnistía «desligitima el propio Poder Judicial», mientras aseguraba que la mediación europea no está relacionada con las exigencias independentistas hacia Sánchez.
Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, confirmó la disposición del Ejecutivo para este proceso supervisado por la UE, describiéndolo como un paso crucial para restaurar la normalidad institucional del CGPJ. Alegría criticó la postura del PP, responsabilizándolo de la actual paralización del órgano judicial.
La propuesta del PP contempla «reuniones a tres» en España, con la participación de autoridades de la UE de «perfil incontrovertible», sugiriendo a Didier Reynders, comisario de Justicia de la Comisión Europea, como mediador. El Gobierno se muestra abierto a esta propuesta, solicitando respeto por la decisión final de la Comisión.
Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha sido objeto de debate entre los líderes. Feijóo instó a Sánchez a reflexionar sobre la conveniencia de Bolaños en las negociaciones, mientras Alegría pidió respeto hacia él.
Además de este acuerdo sobre el CGPJ, Feijóo planteó la necesidad de que Sánchez retire la ley de amnistía y la moción de censura en Pamplona, criticando la falta de voluntad de rectificación del presidente y su dependencia de los partidos independentistas.
Finalmente, Pilar Alegría lamentó la reticencia de Feijóo a debatir sobre la financiación autonómica, un tema que considera esencial para el futuro de los servicios públicos en España.