La huelga de Iberia, que comienza este viernes, se mantiene firme tras el fracaso de las negociaciones con los sindicatos CCOO, UGT, USO y Comité intercentros. La reunión del jueves, que se extendió desde las 10 de la mañana, era la última oportunidad para evitar los paros planeados durante la festividad de Reyes y la operación retorno, que se extenderán hasta el lunes 8 de enero.
Los esfuerzos del miércoles por parte de la compañía aérea y los sindicatos para alcanzar un acuerdo no dieron frutos, lo que resultó en la confirmación de la huelga durante un periodo crítico para los viajeros. Iberia ha señalado la falta de justificación para una huelga que ha llevado a la cancelación de 444 vuelos, afectando a más de 45.600 pasajeros. Por otro lado, los sindicatos acusan a Iberia de no querer negociar efectivamente para resolver los problemas de los trabajadores del handling, aunque mantienen su disposición a retomar las conversaciones para solucionar el conflicto.
La convocatoria de huelga surge por la decisión de Iberia de no ofrecer el servicio de autohandling en los ocho aeropuertos donde perdió la concesión, adjudicada por Aena en septiembre pasado. Estos aeropuertos incluyen Barcelona, Mallorca, Málaga, Alicante, Gran Canaria, Tenerife Sur, Ibiza y Bilbao. La compañía argumenta que mantener el autohandling sería perjudicial para su competitividad, ya que implicaría retener a empleados con mayores salarios debido a su antigüedad, mientras que los nuevos operadores tienen costos salariales más bajos.
Sin embargo, hay esperanza para los viajeros. Las aerolíneas del grupo Iberia han logrado ofrecer alternativas al 90,9% de los afectados por la huelga. De los 45.641 pasajeros afectados entre Iberia, Iberia Express y Air Nostrum, el 80,2% ha sido reubicado en otros vuelos. El 10,7% restante, cerca de 5.000 personas, ha optado por el reembolso de sus billetes.