Durante el discurso de Pedro Sánchez en la clausura de la Convención Política del Partido Socialista en A Coruña, se produjo un imprevisto que obligó a pausar el evento. Un incidente en la sala, mientras Sánchez hablaba, llevó a una suspensión temporal de la jornada.
El líder del PSOE, desde su posición en el atril, fue quien alertó de la situación al solicitar asistencia médica para un compañero aparentemente indispuesto. «¿Hay un médico en la sala?», preguntó Sánchez, interrumpiendo su discurso ante la sospecha de que se estaba produciendo una emergencia médica en el auditorio donde se celebraba la convención.
La rápida reacción no se hizo esperar. María Jesús Montero, vicepresidenta primera y médica de profesión, quien había hablado antes que Sánchez, acudió de inmediato a asistir al afectado. Sumándose también Nicolás González Casares, eurodiputado y enfermero.
El incidente, que generó un silencio expectante entre los 1.700 asistentes, movilizó a los equipos de seguridad y a los sanitarios presentes en la convención. Afortunadamente, la situación se controló en menos de diez minutos, permitiendo que la clausura continuara. Posteriormente, Pedro Sánchez expresó su deseo de una «pronta recuperación» para el militante afectado.
El joven, de unos 30 años y miembro de la delegación socialista de Navarra, recibió atención médica inmediata. Consciente, fue trasladado desde el Palacio de Congresos y Exposiciones de Coruña a un centro médico para una evaluación más detallada.