Centenares de famosos firman un manifiesto contra la investigación del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional a Tsunami Democràtic. El comunicado se titula «protestar no és terrorisme» (protestar no es terrorismo). Entre las celebridades que lo apoyan están el cantante Lluís Llach, los actores Andreu Buenafuente, Ariadna Gil y Carlos Bardem y los periodistas Jordi Évole, Ricard Ustrell, Mònica Terribas y Jordi Basté.
Sindicatos como CC. OO., UGT, CGT y la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) y organizaciones como el Consell per la República, la ANC, Òmnium Cultural, Unió de Pagesos y la Plataforma Antidesahucios (PAH) apoyan el manifiesto, cuyo mensaje critica la investigación a políticos, periodistas y a miembros de movimientos civiles.
«Muestra una clara intención de desgastar al Gobierno y a la mayoría parlamentaria en la tramitación de la ley de Amnistía», lo que supone «una injerencia del poder judicial sobre el legislativo», reza una parte del manifiesto.
Aparte de señalar que «debilita la democracia», el manifiesto interpreta que «persigue» a toda entidad y colectivo «ya sea de carácter sindical, feminista, ecologista, independentista, antirracista o cualquier otra lucha social». Por eso, pide que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo retiren las imputaciones de terrorismo.
También víctimas del atentado yihadista del 17-A de 2017 y de ETA denuncian la vinculación de Tsunami con el terrorismo. Por ejemplo, Jesús Fructuoso, hermano de Juan Fructuoso, que fue la primera víctima civil de ETA en Cataluña. Afirma que se siente «insultado» por este nexo de la Justicia y lo considera como una banalización del terrorismo.
En términos similares se ha expresado Javier Martínez, padre del niño de tres años asesinado el 17-A: «Banalizar el terrorismo duele mucho a todas las víctimas».
Estos personajillos que se definen pseudo cultos quieren intervenir en una decisión judicial?
La justicia sumisa es lo que desean los de esa banda