En el polémico contexto que estamos viviendo en la política española, la ley de amnistía promovida por el PSOE y apoyada por formaciones independentistas marca, nuevamente, un punto de inflexión en el enfoque hacia la resolución de las tensiones, particularmente en relación con Cataluña.
La intervención de la Comisión de Venecia en este proceso, mediante un análisis pormenorizado de la propuesta legislativa, aporta otra dimensión al debate, destacando la sensibilidad del tema en cuestión.
La Comisión, un órgano consultivo del Consejo de Europa reconocido por su experiencia en cuestiones de constitucionalidad y derecho democrático, ha abordado la ley de amnistía desde una perspectiva técnica y procedimental, dejando de lado juicios sobre su contenido o implicaciones políticas específicas. Su análisis, basado en una visita a España para consultas directas con una amplia gama de figuras políticas y sociales, refleja una aproximación meticulosa a la tarea encomendada.
El borrador del informe de la Comisión hace hincapié en la necesidad de que cualquier ley de amnistía cumpla con criterios fundamentales como la legalidad, el respeto al derecho internacional, y la seguridad jurídica, subrayando la importancia de la claridad en la definición de los actos sujetos a amnistía y las excepciones pertinentes. Este nuevo enfoque resalta la relevancia de un proceso legislativo inclusivo, que permita un debate amplio y participativo, así como el respeto por la independencia del poder judicial.
Sin embargo, el análisis también apunta a ciertas preocupaciones, como el uso de procedimientos legislativos acelerados para la adopción de leyes de amnistía, lo cual, según la Comisión, podría no ser lo más adecuado dada la magnitud y las implicaciones de tal legislación. Este punto es particularmente relevante en el contexto de la proposición de ley en cuestión, la cual ha optado por un camino que limita las consultas y emplea un procedimiento de urgencia, aspectos que la Comisión sugiere reconsiderar.
La Comisión de Venecia también advierte sobre la división que esta proposición ha generado dentro de la clase política, las instituciones, el poder judicial, el mundo académico y la sociedad española en su conjunto. En este sentido, el órgano consultivo anima a todas las autoridades implicadas a dedicar el tiempo necesario para entablar un diálogo significativo que pueda contribuir a una mejor comprensión y aceptación de la norma.
La respuesta del PSOE no se ha hecho esperar; a través de sus redes sociales, agradecían al Partido Popular (PP) pedir un informe a la Comisión de Venecia sobre la amnistía. En palabras de los socialistas «Definición de ir a por lana y salir trasquilados».
Recomendaciones de la Comisión de Venecia
Las recomendaciones de la Comisión hacia una mayor precisión en el ámbito material y temporal de aplicación de la ley, así como una definición más estrecha de la relación causal entre los eventos en Cataluña y los actos sujetos a amnistía, buscan mejorar la previsibilidad y la coherencia de la legislación. Además, el informe recalca la importancia de no utilizar las comisiones de investigación del Congreso para solicitar información a los jueces sobre casos en los que han intervenido, subrayando la necesidad de respetar la independencia judicial.
En respuesta a estas observaciones, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha expresado su apoyo a la decisión de la Comisión, destacando la ley de amnistía como una herramienta para la reconciliación y afirmando su conformidad con los estándares internacionales.