Este domingo 12 de mayo, Cataluña se enfrenta a unas elecciones autonómicas marcadas por la incertidumbre y una alta expectativa, dado que podrían cambiar el curso político de la región después de más de una década.
Una vez se concluya el recuento de votos, se desvelará la composición parlamentaria, aunque la verdadera complejidad residirá en las siguientes negociaciones para formar gobierno. Este panorama está dominado por un conjunto de alianzas y vetos partidistas que complican el escenario, junto con la posibilidad de que el bloque independentista pierda la mayoría que ha mantenido desde 2012.
En los anteriores comicios de 2017 y 2021, los resultados no se tradujeron directamente en gobernabilidad. A pesar de que Ciudadanos lideró en votos en 2017 con Inés Arrimadas, el gobierno quedó en manos de Quim Torra de Junts, y en 2021, aunque Salvador Illa del PSC ganó las elecciones, Pere Aragonès de ERC fue investido presidente.
Esta vez, las encuestas anticipan una posible victoria de Illa, con intención de alcanzar los 40 escaños, seguido de cerca por Junts+ y ERC. Illa ha sido claro durante su campaña, proclamando su intención de «abrir un tiempo nuevo tras una década perdida con el independentismo» y cuestionando abiertamente a los demás partidos si intentarán bloquear su investidura. Mientras tanto, ERC y Junts+, tradicionalmente aliados, muestran signos evidentes de división, complicando aún más el panorama de alianzas postelectorales.
El contexto electoral es aún más volátil debido a la ley de amnistía en trámite y la anunciada participación de Carles Puigdemont en el pleno de investidura. Además, las elecciones llegan en un momento donde la política catalana ha sido particularmente turbulenta, con legislaturas incompletas y un fuerte debate sobre el futuro del independentismo.
Por otro lado, partidos como Vox y el PP también juegan roles cruciales, especialmente en la lucha por la derecha no nacionalista en Cataluña. El PP, con Alejandro Fernández, busca recuperar su relevancia mientras compite con Vox, que lidera ese espacio con Ignacio Garriga. Ambos partidos se posicionan firmemente contra un gobierno que incluya al PSC, al que consideran demasiado cercano al separatismo.
Repercusión a nivel nacional
A nivel nacional, estas elecciones son críticas para el gobierno de Pedro Sánchez, ya que los resultados podrían influir directamente en la estabilidad de su legislatura. Además, la continuidad de Sánchez podría verse afectada por el apoyo de Junts y ERC, que hasta ahora ha estado condicionado a negociaciones específicas con el gobierno central.
Con el espectro de unas posibles nuevas elecciones si no se resuelven los pactos de gobierno, Cataluña y España entran en un período de incertidumbre política. Mientras tanto, la participación electoral podría verse impulsada por 243.000 jóvenes votantes que se incorporan al padrón electoral y un operativo de seguridad que cuenta con 7.300 policías para asegurar el desarrollo pacífico y ordenado de la jornada.
Seguimiento en tiempo real con la app ‘Elecciones Cataluña 2024’
La ciudadanía podrá seguir en tiempo real los datos de las elecciones a través de la aplicación ‘Eleccions Catalunya 2024’. Se podrán consultar los datos de participación y los resultados de las candidaturas con la posibilidad de compararlos con la convocatoria de 2021.
Por primera vez en unas elecciones en España, se dará la información en directo por cada colegio electoral, además de los datos generales de Cataluña, por circunscripciones, veguerías, comarcas y municipios que se facilitan habitualmente.
La aplicación también incluye dos funcionalidades singulares:
- ‘Pactómetro‘, con la que el usuario puede crear posibles alianzas para conseguir mayorías en el Parlament.
- ‘El último escaño‘, que permitirá consultar la evolución del último escaño en juego, que a menudo oscila hasta el último momento por pocos votos entre distintas formaciones políticas. Esta opción mostrará en tiempo real la candidatura que ha obtenido el último diputado y los votos que carecen de la candidatura más cercana para conseguirlo.
Carles Puigdemont contempla ser detenido al regresar a Cataluña para el debate de investidura