Salvador Illa ya es presidente de la Generalitat de Cataluña. Una investidura, celebrada en el día de ayer, opacada por la presencia de Carles Puigdemont en España y su posterior no detención. La llegada al poder catalán del socialista no ha gustado en la Generalitat Valenciana, pues su mandatario, Carlos Mazón, ha lamentado que el exministro de Sanidad gobierne en Cataluña «a costa de perjudicar los intereses de los españoles y especialmente de los valencianos».
«Ha tenido que ser el partido socialista quien venga a la Generalitat catalana para perjudicar la sanidad y los servicios públicos de todos”, ha afirmado el presidente valenciano, que también ha calificado el pacto acordado para investir a Illa de «apartheid fiscal». Recordemos que el Gobierno llegó a un acuerdo con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para facilitar la investidura otorgándole poder a la autonomía en la recaudación total de impuestos, así como su salida del régimen común de financiación, entre otros puntos. Mazón ha calificado a la formación catalana como «supremacista de extrema izquierda que nos llama Països Catalans”. En referencia, esto último, a la Comunidad Valenciana.
El jefe del Consell ha afirmado que Illa no ha comenzado con buen pie su mandato por querer consumar un concierto fiscal y privilegiado que afecta a los valencianos y niega la financiación que necesita la región valenciana en materia de sanidad, educación o servicios sociales, principalmente. «No nos agacharemos institucionalmente si sigue esta falta de respeto y agravio a los intereses de nuestra tierra”, ha afirmado Mazón.