Este martes se ha celebrado el primer Consejo de Ministros del curso en La Moncloa, donde se han discutido los principales temas que hoy ocupan la agenda política española; entre ellos, la actual crisis migratoria y la financiación singular de Cataluña.
Durante la rueda de prensa en la que han comparecido la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el Gobierno ha anunciado que llevará al Congreso de los Diputados un proyecto de presupuestos “en tiempo y forma”, aunque sin aclarar el plazo en que se remitirá la iniciativa a la Cámara Baja. “Vamos a trabajar para presentar unas cuentas, unos nuevos presupuestos acordes a la coyuntura económica”, señaló Alegría.
No obstante, el principal inconveniente no parece ser la ausencia de una fecha para la entrega del plan en cuestión, sino el precario equilibrio parlamentario que envuelve hoy a los socialistas, con un partido que, a simple vista, no cuenta con los apoyos suficientes para sacar adelante el plan de Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Una propuesta que se enfrenta a una negociación sumamente compleja, ya que, tras el acuerdo para la investidura de Salvador Illa, tanto Junts como ERC—socios parlamentarios habituales del PSOE—han advertido que redoblarán sus exigencias. Esto sin mencionar que fue precisamente el partido de Puigdemont quien tumbó la subida del techo de gasto para las cuentas de 2025 en el último pleno de julio.
En este sentido, la portavoz socialista ha señalado que “cuando el Gobierno cumpla con su tarea, entrará la responsabilidad de los distintos grupos políticos; a todos ellos les corresponderá decir qué opinan”, haciendo hincapié en la vital importancia del resto de formaciones políticas para que los presupuestos salgan adelante. “Tendrán que decidir. Nosotros tenemos la mano tendida, siempre la hemos ofrecido”, aseguró la ministra.
Así, los socialistas parecen contar con una fe bastante ciega, pues el apoyo de Junts parece imposible, sobre todo luego de que la coalición catalana anunciara este mismo martes que va a respaldar la iniciativa del Partido Popular sobre la comparecencia en el Congreso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que explique en qué consiste el acuerdo del cupo catalán.
Un escenario oscuro para el Ejecutivo nacional, ya que, si Sánchez no consigue aprobar las nuevas cuentas, este sería el segundo año que enfrentaría con los presupuestos prorrogados.
El concierto catalán y la posibilidad de desigualdad entre los españoles
Sobre la cuestión catalana, Alegría ha respondido a la acusación del PP sobre las desigualdades que va a generar el concierto económico catalán entre los españoles, poniendo en riesgo la financiación de servicios básicos, como la educación y la sanidad en el resto del país. A este respecto, la ministra socialista ha señalado que son “los recortes o dumping fiscales que algunos intentan promover” lo que genera dichas diferencias, haciendo referencia a la política de rebaja de impuestos en Madrid y Andalucía.
Asimismo, sobre la diferencia entre el concierto vasco y la “financiación singular” catalana, Alegría defendió que “lo pactado con ERC está reflejado en un acuerdo que ustedes conocen y que, por supuesto, se va a cumplir. La literalidad es clara: se habla de financiación singular y solidaridad interterritorial”. Además, la ministra asegura que el Gobierno ha hecho un esfuerzo por plantear “alternativas a las autonomías” frente a un Partido Popular “que se opone a todo”. “Desconocemos sus propuestas, que son ninguna”, recalcó.
El Gobierno acusa al PP de no aportar soluciones a la actual crisis migratoria
Por su parte, en relación con la actual crisis migratoria, la portavoz socialista aprovechó para “recordar que en Canarias y en Ceuta no gobierna el PSOE”, trasladando este problema de coyuntura nacional al tejado de los populares. Para ello, Alegría destacó que “fue el voto en contra el que impidió dar una respuesta”, refiriéndose a la propuesta para la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería que el PSOE llevó al Congreso con el apoyo de Canarias y Ceuta.
“Para soluciones, el PP ni está ni se le espera”, así fue como la ministra retrató a un Partido Popular sin iniciativa, acusando a los líderes opositores de no aportar soluciones ni tener “altura de miras” ante un problema de Estado de tal magnitud.
Por último, la portavoz socialista aprovechó la ocasión para justificar el viaje de Sánchez a Mauritania, Gambia y Senegal, recordando que el acuerdo europeo contempla la “cooperación” con las zonas de origen. Una gira que complementa el apoyo de 50 millones de euros que se ha otorgado a Canarias para hacer frente a la crisis migratoria, la misma cantidad que en 2022 y 2023, con la diferencia de que este año la llegada de inmigrantes irregulares a España ha aumentado en un 66%.