Tras la celebración del primer Consejo de Ministros el pasado martes, el Gobierno anunció que llevará al Congreso de los Diputados un plan de Presupuestos Generales del Estado (PGE) “en tiempo y forma”. Una propuesta que se enfrenta a una negociación de gran complejidad, ya que, tras el acuerdo para la investidura de Salvador Illa, tanto Junts como ERC —socios parlamentarios habituales del PSOE— han advertido que redoblarán sus exigencias a los socialistas.
Un precario equilibrio parlamentario que da paso a un juego político que solo beneficia los intereses independentistas. En este sentido, Junts ha reclamado al ministro de Transportes, Óscar Puente, una mayor inversión en la red de Cercanías de Cataluña como primer requisito para el apoyo al nuevo plan de presupuesto.
Dicha exigencia se produjo en el marco de la comparecencia del ministro Puente en la Comisión de Transportes del Congreso, luego de que el diputado de Junts, Isidre Gavin, denunciara que la comunidad autónoma sufre una “constante tomadura de pelo” en lo relativo a la gestión ferroviaria. Pues, tal y como reflejan las cifras expuestas por el portavoz del partido, entre el 1 de enero y el 31 de mayo de este año, el servicio de Cercanías catalán ha registrado 370 incidencias, a razón de 2,4 incidencias diarias. De modo que los pasajeros de la red comunitaria han perdido más de un millón de horas a causa de dichos inconvenientes.
Además, el diputado de la agrupación catalana aseguró que “según datos de AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), entre 1990 y 2018 se invirtieron en Cercanías en el Estado español 3.679 millones de euros, y de ellos el 47,8 % en Madrid y el 16,8 % en Barcelona”, adjudicando semejante diferencia a un supuesto “maltrato” sistemático a las inversiones que recibe Cataluña.
De allí que Gavin concluyera su intervención amenazando al Gobierno: “Si ustedes no corrigen esta dinámica crónica de hace muchos años en los presupuestos, no van a poder contar con nosotros para apoyarlos”, sentenció el diputado catalán.
El PSOE se lava las manos y adjudica el problema ferroviario catalán a la Generalitat
Por su parte, el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, respondió a la acusación de Junts apuntando contra la Generalitat, al afirmar que el 50 % de las incidencias ferroviarias —correspondientes a la Comunidad Autónoma de Cataluña— son ajenas a la infraestructura que se produce en España.
Así, el ministro socialista relaciona las incidencias en Cataluña con un problema de seguridad que pertenece al ámbito de actuación de los Mozos de Escuadra. “Los apedreamientos de trenes no se producen en ningún punto de España, salvo en Cataluña. Alguna pedagogía tendremos que hacer al respecto. El pasado fin de semana hubo un herido a bordo de un tren por un apedreamiento. Lo mismo sucede con los cortes de catenaria, ¿tiene la culpa Adif de que le corten 40 metros de catenaria, de que en Cataluña se produzcan tantos robos en catenaria? ¿Quién es el responsable de la seguridad en Cataluña?”, destacó Puente.
De igual manera, el ministro ha contestado al problema del déficit de inversión al que hizo referencia el diputado de Junts, reconociendo que la infraestructura catalana “ha estado abandonada durante mucho tiempo”. Una situación que asegura cambió en 2018, pues desde entonces el Gobierno ha “puesto remedio” a esta situación, siendo Cataluña “la comunidad autónoma a la que más inversiones destina este ministerio”.