La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes la aprobación de la misma senda de déficit que fue bloqueada en el Congreso de los Diputados, a finales de julio, por el voto negativo de Junts per Catalunya y del resto de formaciones políticas que conforman el habitual bloque de oposición.
Sin cambios respecto a la propuesta previamente planteada, el Gobierno vuelve a presentar una “senda de estabilidad” que sitúa el techo de gasto en 199.171 millones de euros, incluyendo los fondos europeos de recuperación. Una cifra total bastante similar a la reservada para el ejercicio económico del año en curso, pero que reduce el peso de los fondos europeos con un aumento del 3,2% del capital proveniente del Estado, que ahora se sitúa en 195.300 millones de euros.
A este respecto, la vicepresidenta primera ha explicado que con la aprobación de esta senda se pretende brindar un mayor margen presupuestario a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos para que puedan mejorar los servicios públicos prestados a sus ciudadanos, reduciendo así las desigualdades sociales. De modo que, con un presupuesto de 11.550 millones de euros, de los cuales 6.600 millones corresponderían a las Comunidades Autónomas y 4.950 millones a los Ayuntamientos, Montero asegura que los gobiernos regionales “no van a tener que hacer ningún esfuerzo en consolidación fiscal” durante los próximos tres años.
De ahí que el Gobierno insista en presentar por segunda vez la misma senda, pues, tal y como señaló la ministra socialista, se trata de una senda “difícil de mejorar”, dado que las cifras aprobadas suponen ya un aumento de dos décimas respecto al presupuesto actual con el que cuentan las CCAA. Una diferencia presupuestaria que va a asumir en solitario la administración central y que, por tanto, Montero considera que es “lo más generoso que ha hecho nunca el Gobierno de España”.
Asimismo, la vicepresidenta ha hecho un llamado al Partido Popular para que deje de lado sus “motivos partidistas” y rectifique su postura ante la senda, evitando perjudicar a las regiones en las que gobiernan. “¿Qué busca el que no vota esta senda, quedarse con algo peor? ¿Por qué perjudican a los territorios que gobiernan, para lograr que el Gobierno no saque adelante una votación en el Congreso?”, preguntó Montero.
No obstante, la ministra de Hacienda ha asegurado que desde el Gobierno van a presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025, ya sea con la senda de hoy o con la anterior. Una afirmación que busca subrayar la “inutilidad” de los esfuerzos del Partido Popular para rechazar la senda, pensando que así van a evitar que se presenten los nuevos presupuestos. “Frente al ruido de la derecha, este gobierno tiene clara la hoja de ruta”, remarcó Montero.
El PSOE confía en la capacidad de negociación del Gobierno para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado
En relación con el plazo de presentación de los nuevos presupuestos, que la Constitución especifica que debe producirse “tres meses antes de la expiración de los del año anterior”, Montero ha evitado establecer una fecha concreta para la presentación de las cuentas públicas. “Lo antes posible” fue la única pista que dio la ministra.
Sin embargo, la vicepresidenta primera afirmó que acude “a esta presentación de presupuestos con todo el ánimo de sacarlos adelante”, depositando su fe en las habilidades negociadoras del Gobierno y en la reestructuración interna de los dos partidos claves en la hipotética aprobación presupuestaria. Pues, a pesar de que fuentes de Moncloa aseguran que no tienen ningún dato de lo que hará Junts, se espera que de la celebración de los congresos de Junts per Catalunya y ERC durante este otoño salgan nuevas caras con las que enfrentarse en las mesas de diálogo.