El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha manifestado su respaldo a la decisión del Gobierno mexicano de no invitar al rey Felipe VI a la toma de posesión de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre. Al ser consultado sobre el tema, Rufián respondió con un contundente «Viva México, cabrones«, dejando clara su postura en apoyo a la decisión del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
España no asistirá a la investidura de Sheinbaum tras la «inaceptable» exclusión del Rey
La no invitación al monarca español ha generado ya una notable controversia diplomática, provocando que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España calificara la medida de «inaceptable». Ante esta situación, el Gobierno español ha decidido no enviar a ningún representante a la ceremonia de toma de posesión, en señal de desacuerdo con la decisión de México.
Rufián, conocido por sus declaraciones polémicas y su postura crítica hacia la monarquía española, aplaudió abiertamente el gesto del gobierno mexicano. Sus palabras, pronunciadas en los pasillos del Congreso, refuerzan su visión sobre el papel de la monarquía en el ámbito internacional y su afinidad con gobiernos progresistas y republicanos como el de López Obrador.
Esta decisión por parte de México no solo ha generado reacciones en España, sino que también ha captado la atención de otros países interesados en el desarrollo de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. A medida que se acerca la fecha de la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, el escenario internacional se mantiene atento a las posibles consecuencias de esta controversia.
La toma de posesión de Claudia Sheinbaum, quien será la primera mujer en ocupar la presidencia de México, marca un hito histórico en el país y en la región. Su elección ha sido ampliamente celebrada por sectores progresistas, mientras que el gobierno de López Obrador sigue destacándose por sus políticas de independencia y soberanía nacional, como demuestra esta reciente decisión de no invitar al rey de España.
Por su parte, Gabriel Rufián ha aprovechado la ocasión para reafirmar su rechazo al papel de la monarquía española en actos oficiales y su apoyo a aquellos países que, como México, buscan desvincularse de las formalidades relacionadas con la Casa Real española.