La reciente decisión del Gobierno español de no enviar representación oficial a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha generado una amplia gama de reacciones tanto en España como en México. La exclusión del rey Felipe VI, motivada por la falta de respuesta a una carta enviada en 2019 por el presidente López Obrador, que exigía disculpas por la conquista española, ha abierto una nueva etapa de tensión diplomática entre ambos países, afectando las relaciones bilaterales.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó como “inexplicable” la decisión de Sheinbaum de excluir al rey de su toma de posesión y reafirmó la decisión del Gobierno español de no enviar representación diplomática alguna a la investidura de la nueva mandataria mexicana.
Durante una rueda de prensa en Nueva York, Sánchez expresó su profunda frustración al señalar que este gesto proviene de un gobierno progresista, destacando que la exclusión del monarca es “inaceptable”. Según el presidente, España ha demostrado su “empatía” hacia la sociedad mexicana, especialmente en lo relacionado con el pasado colonial y el vínculo histórico entre ambos países. En este sentido, Sánchez lamentó que estas relaciones se vean ahora obstaculizadas por “el interés político” de algunos sectores en México.
Asimismo, el mandatario español aseguró que había mantenido una conversación cordial con Sheinbaum, pero prefirió no detallar el contenido de la misma. No obstante, Sánchez insistió en que “España y México son dos países hermanos” y que deberían estar construyendo una “hoja común” para el futuro.
Por su parte, la presidenta electa negó que esta decisión implique una ruptura diplomática con España, subrayando que no se trata de un distanciamiento, sino de exigir “respeto” hacia México y sus autoridades. Durante un acto en Ciudad de México, Sheinbaum destacó que el “perdón engrandece a los pueblos”, insistiendo en que la negativa de la Corona española a disculparse no solo es un agravio hacia el presidente mexicano, sino también hacia todo el pueblo de México.
Unas declaraciones que fueron respaldadas por López Obrador, quien durante su conferencia matutina criticó la “prepotencia” española y volvió a insistir en la necesidad de una disculpa por parte de España.
Feijóo respalda a Sánchez ante la exclusión de Felipe VI
En este escenario de creciente tensión diplomática, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha sumado a las críticas hacia la decisión del gobierno mexicano, calificando la exclusión de Felipe VI como una “provocación inaceptable” que refleja una falta de respeto. En su intervención en el Campus FAES 2024, Feijóo afirmó que “la reacción del Gobierno ha sido lógica”, respaldando la decisión de Pedro Sánchez de no enviar representación oficial.
Además, Feijóo aprovechó la ocasión para anunciar que enviará a la presidenta electa mexicana un ejemplar del libro Nada por lo que pedir perdón, en defensa del “legado” y la “dignidad” de España. “Se lo haré llegar en defensa de nuestro legado, nuestra dignidad y nuestro jefe del Estado”, afirmó el líder de los populares.
Sumar asiste a la toma de posesión de Sheinbaum, a pesar de la postura del Gobierno
Si bien la decisión del Gobierno de no asistir a la ceremonia fue respetada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, quien canceló su viaje a México, otros miembros de Sumar, como Ada Colau y Gerardo Pisarello, confirmaron su asistencia a la toma de posesión de Sheinbaum, argumentando que su presencia busca contribuir a resolver el conflicto diplomático y resaltando la importancia de los lazos entre las formaciones políticas progresistas de España y México.
Una decisión que fue duramente criticada por el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, quien manifestó que no le agrada que miembros de Sumar acudan a la toma de posesión cuando el Gobierno ha adoptado una postura oficial clara. “No se puede rechazar la presencia del jefe del Estado y el Gobierno actúa en consecuencia”, señaló López.
Por su parte, Íñigo Errejón, miembro de Sumar, afirmó que no hay contradicción entre su presencia y el respeto a la decisión del Ministerio de Exteriores. “La representación de Estado la decide Exteriores, pero nosotros podemos asistir en un ámbito político”, aclaró Errejón en respuesta a las críticas de los socialistas.
ERC, Bildu y BNG defienden la decisión de México de no invitar al rey Felipe VI
Formaciones como ERC, Bildu y BNG se han posicionado a favor de la decisión mexicana, argumentando que el Gobierno español debe respetar la soberanía de México. En este sentido, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, insistió en que México es una república gobernada por dirigentes “votados y electos” y, por lo tanto, España debería mostrar respeto hacia sus decisiones.
Una postura similar adoptaron las formaciones políticas de Bildu y BNG, cuyo portavoz, Néstor Rego, consideró “razonable” la postura de México y señaló que la Corona española tiene una “responsabilidad histórica” por la colonización, que aún no ha sido saldada mediante una disculpa. De modo que el diputado Jon Iñarritu, de Bildu, y la portavoz del BNG, Ana Pontón, también confirmaron su asistencia a la toma de posesión, mostrando su respaldo a Sheinbaum y criticando la actitud de la Corona española en este asunto.
Ante la postura de apoyo a México por parte de estos grupos de izquierda, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recordó que la política exterior del Gobierno la dirigen el presidente Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, insistiendo en que la decisión de no invitar al rey es “inaceptable” y que la ausencia de representación oficial española en el acto es coherente con la defensa de las instituciones del Estado.
La presencia de Irene Montero y las críticas de Podemos
Finalmente, Irene Montero, exministra de Igualdad y actual eurodiputada de Podemos, confirmó que asistirá a la toma de posesión de Sheinbaum junto al coportavoz de su partido, Javier Sánchez Serna. A este respecto, Montero señaló que, aunque existe una monarquía en España, es crucial mantener relaciones basadas en el respeto mutuo y los derechos humanos entre los dos países. “Somos pueblos hermanos”, afirmó en sus redes sociales, justificando su participación en el evento.
Unas declaraciones acordes con la postura de Podemos, que ha sido uno de los partidos más críticos con la decisión del presidente Sánchez de no enviar representación oficial. De allí que Ione Belarra, líder de la formación morada, califica la postura del presidente de “servilismo monárquico insoportable”.