Las dirigentes de Más Madrid, Mónica García, Rita Maestre y Manuela Bergerot, han comparecido este lunes en una rueda de prensa conjunta para abordar el escándalo que involucra a Íñigo Errejón, exdiputado y exportavoz de Sumar en el Congreso, en una serie de denuncias de acoso y agresión sexual. La formación madrileña, que ha sido criticada por un supuesto encubrimiento y por la gestión tardía del caso, defendió su actuación ante los medios, negando haber tenido conocimiento previo de la magnitud de los hechos y reiterando su compromiso de respaldar a las víctimas y fortalecer sus protocolos internos.
A este respecto, Mónica García, ministra de Sanidad y copropuesta de Más Madrid, explicó que la dirección del partido no conocía la naturaleza de las acusaciones hasta la semana pasada, cuando se desvelaron los testimonios en redes sociales, agregando que hasta entonces pensaban que Errejón enfrentaba problemas personales de otra índole, llegando incluso a recomendarle que buscara ayuda profesional. “Si hubiéramos sabido que era un agresor, créanme, que no le hubiésemos recomendado ayuda profesional. Hubiéramos ido directamente a una comisaría”, afirmó García, lamentando la situación de “shock” que vive el partido tras descubrir “una persona completamente diferente” en su antiguo compañero de filas.
De esta manera, la formación madrileña ha optado por limitar la responsabilidad sobre la mala gestión del caso a la exdiputada Loreto Arenillas, acusándola de “actuar a espaldas de la organización” y de haber “minimizado” una denuncia anónima que surgió en Twitter en 2023, donde se acusaba a Errejón de tocamientos indebidos durante un festival en Castellón. En este sentido, Manuela Bergerot, portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, señaló que las explicaciones que en su momento se exigieron a Errejón y Arenillas fueron insuficientes y que, tras un análisis en el que no se obtuvieron más detalles, el caso se dio por cerrado, lo que ahora reconocen como un gran error.
Por su parte, Arenillas, en su comunicado de renuncia como diputada, acusó al partido de utilizarla como “chivo expiatorio” en el escándalo y aseguró que Bergerot, quien entonces era secretaria de Organización de Más Madrid, conocía los hechos y había decidido no llevarlos a los órganos de dirección del partido. A este respecto, Bergerot negó la acusación de Arenillas y defendió las medidas exhaustivas y las decisiones difíciles tomadas por Más Madrid, subrayando que no van a darse más dimisiones en el seno de la formación.
En un tono más reivindicativo, la portavoz Rita Maestre, quien mantuvo una relación con Errejón en el pasado, enfatizó en que el caso debe verse como un “triunfo del feminismo”, subrayando que el movimiento feminista ha hecho tanto por este país que hoy podemos ver como “un político de la primera línea nacional ha caído sin que nadie ponga excusas, sin que nadie hable de la presunción de inocencia y sin que nadie intente taparlo”.
Asimismo, Maestre subrayó que su relación con Errejón fue “normal” y que, a pesar de que algunos de los hechos denunciados ocurrieron cuando aún era su pareja, ni ella ni ningún miembro del partido sabía “que sus relaciones personales estaban atravesadas por el abuso de poder, por la misoginia, por la vejación”. Además, la portavoz reconoció que es complicado para ella hablar de su vida personal en público, pero que lo hace “por las víctimas y también por las muchísimas personas que llevan días en un estado de shock y de incomprensión”.
Por último, en consonancia con esta rueda de prensa marcada por la autocrítica, las líderes de Más Madrid admitieron que los protocolos de análisis internos no fueron suficientes y fallaron al no detectar el alcance del problema, asegurando que el partido saldrá fortalecido de este episodio, “sin personas agresoras en nuestros espacios” y con unos protocolos internos reforzados con el fin de evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. En este sentido, García remarcó el compromiso del partido con “la reparación del daño a todas las víctimas”, subrayando que “los mecanismos de denuncia e investigación están a disposición de cualquier víctima” que quiera dar su testimonio.
Polémica en la Asamblea ante la ausencia de Bergerot
A pesar de los esfuerzos de Más Madrid por desvincularse de la polémica, el resto de formaciones políticas han expresado su descontento ante la ausencia de Manuela Bergerot en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de este lunes, donde se esperaba que la diputada ofreciera las explicaciones correspondientes a su ámbito de actuación. En este sentido, los portavoces de los tres partidos políticos (PP, Vox y PSOE) se pronunciaron de forma tajante al exigir transparencia, ejemplaridad y responsabilidad a Más Madrid.
En primer lugar, la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, reclamó la disolución de Más Madrid y de Sumar, argumentando que la falta de transparencia y el encubrimiento de casos de violencia machista dentro de la izquierda hacen necesario que estas “organizaciones falsarias” asuman responsabilidad política. “No puede ser que los mismos que quieren erradicar la prostitución luego sean los clientes VIP en aquellos locales de lucecitas rojas”, subrayó Moñino, destacando la falta de coherencia de los partidos que, en su opinión, usan las causas sociales únicamente con fines electorales.
Asimismo, Moñino insistió en que Loreto Arenillas, exdiputada de Más Madrid, debe comparecer en la Comisión de Mujer de la Asamblea, para que explique lo que sabe sobre las denuncias y señale a quienes estaban al tanto de los presuntos delitos, asegurando que desde Vox estudiarán cómo articular la solicitud para que comparezca como ciudadana externa, en vista de que ya no forma parte de la Asamblea.
Manteniendo una postura similar, el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, señaló la “falta de coherencia” de Más Madrid y recordó que cuando surgieron las denuncias “entre defender a Errejón y defender a una víctima, eligieron defender a Errejón”, criticando que García y Bergerot priorizaran “el valor político de Errejón” sobre el apoyo a la denunciante. En este sentido, el portavoz popular recordó que “fueron Podemos, Sumar y Más Madrid quienes fijaron unos estándares con los que nos daban lecciones a todos los demás” y que, por tanto, ahora espera que “sean consecuentes y asuman las consecuencias políticas” correspondientes.
Por su parte, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, instó a Más Madrid a actuar con “contundencia” y “determinación”. “Políticamente yo creo que también nos toca a todos hacer una reflexión (…) menos hiperventilación y más sensatez y sentido común, menos superioridad moral y más coherencia”, afirmó Lobato, subrayando que el PSOE siempre ha mantenido una postura firme en la lucha contra la violencia machista.
Asimismo, Lobato criticó la falta de acción de Más Madrid, sugiriendo que Arenillas debería haber acudido directamente a una “comisaría” en lugar de limitarse a dar explicaciones ante el partido, y destacó que este caso pone de manifiesto que “el debate sobre lo que en las últimas décadas ha sido una prioridad especialmente para los gobiernos socialistas, esa lucha contra la violencia machista (…) es un problema totalmente estructural y sistemático”.
De manera que, mientras Vox pide la disolución de los partidos implicados y el PP reclama consecuencias políticas inmediatas, el PSOE-M apela a la coherencia y responsabilidad en la lucha contra la violencia de género. Todo ello, en relación a un caso que sigue representando un desafío significativo para Más Madrid, a pesar de la insistencia de sus representantes en el desconocimiento de los hechos por parte de la organización.