Esta tarde, unas 130.000 personas, según datos aportados por la Delegación del Gobierno, se han concentrado en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia y en sus calles cercanas, para manifestar su descontento por la gestión realizada por los Gobiernos autonómico y central la DANA.
Lo que en un primer momento era una marcha que debía recorrer desde la Plaza del Ayuntamiento hasta el Palacio de la Generalitat Valenciana, prácticamente no pudo avanzar al encontrarse completamente llenas las calles por las que debía transitar, así como las plazas de la Reina y de la Virgen, cercanas al punto de finalización.
Aún así, los manifestantes cumplieron su objetivo y al llegar frente a la sede del Gobierno valenciano leyeron un manifiesto. Además, mancharon de lodo y escribieron consignas en las paredes del Ayuntamiento y de la Generalitat y dejaron frente a las puertas del Palacio botas, ropa y carteles llevados a la manifestación.
Aunque la protesta fue convocada como una marcha silenciosa en señal de respeto por las víctimas de la devastadora tragedia natural, que se ha cobrado la vida de más de 200 personas, la indignación de los asistentes rompió el silencio con consignas llenas de reproches contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Igualmente un centenar de carteles eran portados por los manifestantes, entre los que se podía leer “Mazón y Pedro dimisión”, “Nosotros manchados de lodo, vosotros desangre”, “Valencia bajo el agua y los responsables ausentes” “La DANA arrasa y Mazón en la terraza” “¿10 días para pedir ayuda? y algunos otros en valenciano como “La vostra torpeza la nostra mort” y “Has encés la metxa en la terra de la pólvora”
La manifestación fue convocada por un amplio grupo de organizaciones, entre las que se encuentran Acció Cultural del País Valencià, BEA, Ca Revolta, CNT València, Comisión Ciudad Puerto, la coordinadora de Memoria Democrática, Escola Valenciana, Fampa València, Intersindical, Lambda y varias asociaciones vecinales,a las que se le han unido varias hasta alcanzar más de 100 instituciones.
Al finalizar el recorrido, el descontento y la indignación provocaron algunos actos violentos que fueron controlados por los cuerpos de seguridad y que no restaron peso a una manifestación pacífica de miles de valencianos.
Por otro lado, varios de los habitantes manifestaron que “no es momento de disputas políticas, y protestas, ahora a ayudar y apoyar a las personas”, sentenció Bernardo.