El Partido Popular (PP) y Junts per Catalunya han conseguido introducir una enmienda en el Congreso de los Diputados que permitirá suspender el impuesto del 7% sobre el valor de la producción eléctrica cuando no exista déficit de tarifa. La iniciativa, que prosperó con el respaldo de Vox, ERC y PNV, se aprobó pese al voto en contra del PSOE y Sumar, los dos socios del actual Gobierno.
Enmienda transaccional para modificar el impuesto eléctrico
La propuesta fue incluida durante la fase de ponencia en el proyecto de ley que regula el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero. Según lo aprobado, este impuesto, actualmente fijado en un 7%, se reducirá a tipo 0 siempre que no haya déficit de tarifa.
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El Gobierno, consciente del riesgo de que estas enmiendas fueran introducidas, había intentado bloquearlas previamente. Incluso, suspendió una primera convocatoria de la ponencia por la falta de apoyos suficientes y vetó una enmienda inicial de Junts para eliminar el impuesto, argumentando que supondría una pérdida de ingresos de 1.500 millones de euros. Además, utilizó su poder de veto constitucional para frenar otra propuesta del PP que buscaba una rebaja temporal del IVA en productos energéticos, justificándolo por el impacto que tendría sobre la recaudación, estimado en 2.450 millones de euros.
Sin embargo, en una reunión a puerta cerrada celebrada el lunes, los grupos de Carles Puigdemont y Alberto Núñez Feijóo presentaron una nueva enmienda transaccional que fue finalmente incorporada al texto, desafiando la oposición del Gobierno.
Impacto económico de la suspensión del impuesto
Fuentes del PP destacan que la suspensión del impuesto supondrá un ahorro estimado de 400 millones de euros para las familias españolas, mientras que las pymes se beneficiarán de un ahorro de 500 millones, y las grandes industrias, de 200 millones. Además, argumentan que este tributo no existe en otros países de la Unión Europea, lo que colocaba a la industria española en una posición de desventaja competitiva.
Por otro lado, también se aprobó una enmienda presentada por el PP para garantizar la continuidad de la industria de cogeneración, un sector clave para la transición energética y la competitividad industrial.
Próximos pasos en la tramitación legislativa
La ley que incluye estas reformas deberá ser debatida ahora en comisión, un paso que se realizará en audiencia pública. Desde el PP, confían en que el PSOE y Sumar no intenten bloquear este trámite para evitar que las enmiendas aprobadas sean incluidas en el informe de la ponencia.
Esta reforma ha reabierto el debate sobre la política energética en España, con el Gobierno defendiendo la necesidad de mantener los ingresos fiscales para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico, mientras que la oposición subraya la importancia de aliviar la carga económica de hogares e industrias en un contexto de inflación y crisis energética.
El resultado final dependerá de las negociaciones y votos en las próximas fases del proceso legislativo, donde las tensiones políticas podrían intensificarse.