La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha tomado una decisión crucial en el caso del beso no consentido a Jennifer Hermoso, jugadora de fútbol, por parte de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), junto con otros implicados. En cuatro autos distintos, los magistrados han rechazado los recursos presentados por los investigados, confirmando así la apertura del juicio oral.
En esta etapa procesal, la Sala se ha centrado en valorar si existen indicios suficientes para continuar con el procedimiento. Los magistrados sostienen que los hechos descritos en el auto inicial encajan en la descripción de un delito contra la libertad sexual y coacciones, ya sea de carácter grave o leve, según lo establecido en el Código Penal.
Es importante destacar que, según el tribunal, las consecuencias jurídicas del beso y las coacciones no se evalúan en este momento, sino que corresponderá a la fase del juicio oral. Los recurrentes pretendían confrontar las declaraciones como si estuvieran en el juicio, lo cual no procede en esta etapa.
El juez Francisco de Jorge había propuesto juzgar a Rubiales y a los otros implicados tras determinar que el beso a la jugadora no fue consentido y que se ejercieron presiones sobre ella para que afirmara públicamente que lo fue. La decisión del tribunal confirma que hay indicios suficientes para seguir adelante con el proceso.
El próximo paso será el juicio oral, donde se presentará la evidencia y se determinará la responsabilidad de los acusados. Este caso ha generado gran atención y debate en el ámbito del fútbol español, y su desenlace será seguido de cerca por la opinión pública y la comunidad deportiva.