El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, realiza una investigación tras el fallido operativo policial para la detención del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. En este contexto, Llarena ha solicitado informes detallados tanto a los Mossos d’Esquadra como al Ministerio del Interior, para tratar de esclarecer las circunstancias que llevaron al fracaso del operativo y a la posterior fuga de Puigdemont.
La situación en Barcelona se tornó especialmente tensa este jueves, durante la celebración del Pleno de Investidura en el Parlament de Cataluña. Antes del inicio del pleno, Puigdemont, sobre quien pesa una orden de detención nacional, apareció en la ciudad, lo que desencadenó una serie de sucesos que complicaron aún más la jornada. Los Mossos d’Esquadra desplegaron un dispositivo de seguridad para garantizar la normalidad del acto y, si fuera necesario, proceder a la detención del expresidente. Sin embargo, la jornada terminó con la huida de Puigdemont y un aumento de la tensión política.
El dispositivo de seguridad, diseñado para prever concentraciones y manifestaciones, congregó a unas 4.500 personas en las zonas del Arc de Triomf y los alrededores del Parlament. Según un comunicado de los Mossos, los enfrentamientos no tardaron en surgir, especialmente en la calle Pujades, donde los agentes se vieron obligados a utilizar gas pimienta para dispersar a los manifestantes y restablecer el control del área. Estos enfrentamientos resultaron en la detención de dos personas y la denuncia penal de otras quince.
Durante este caos, Puigdemont apareció en el Arc de Triomf, rodeado de una multitud de seguidores. Tras pronunciar un discurso desafiante, se dirigió hacia la puerta principal del Parque de la Ciutadella. En medio de la confusión, y aprovechando el tumulto, el expresidente logró «escabullirse entre los congregados» y escapar en un vehículo blanco, el cual los Mossos intentaron detener sin éxito. La fuga de Puigdemont activó la Operación Jaula en diversos puntos de Cataluña, pero no consiguió su objetivo.
Posteriormente, se conoció que el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sido citado a declarar por un juez de guardia en Barcelona en relación con un presunto delito de obstrucción a la justicia, según fuentes de la Conselleria de Interior. Esta citación se produce tras las sospechas sobre su implicación en la huida de Puigdemont. Aunque inicialmente se informó de una posible orden de detención contra Turull, los Mossos d’Esquadra aclararon que, por el momento, no se ha emitido ninguna orden en su contra.
La Comisaría General de Información de los Mossos está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades penales de quienes hayan podido colaborar en la fuga de Puigdemont. Esta situación llevó a la detención de dos agentes de los Mossos, uno de los cuales es propietario del vehículo utilizado en la huida.
Los Mossos d’Esquadra, a través de un comunicado, negaron «rotundamente cualquier tipo de acuerdo o conversación previa con el entorno de Puigdemont», reafirmando su compromiso con la legalidad y el orden público.