El clima de psicosis colectiva que vive Bélgica, que se mantiene en estado de alerta nivel 3, ha provocado la detención de dos presuntos terroristas, a los que se interrogó para ver si tuvieron que ver algo con el atentado registrado en el aeropuerto de Bruselas.
La Fiscalía federal de Bélgica cree de momento que podrían haber estado planeando un atentado en el país, y de ahí la detención en una amplia operación llevada a cabo anoche en las regiones de Mons y Lieja (sur).
Los detenidos son dos hermanos, Nourredine H. y Hamza H., y el juez de instrucción dispuso el ingreso en prisión del primero de ellos, Nourredine H., de 33 años, por «tentativa de cometer un homicidio voluntario de carácter terrorista y participar en las actividades de un grupo terrorista».
La operación fue llevada a cabo por las fuerzas de seguridad e incluyó siete registros en Mons, muy cerca de la frontera con Francia, y uno en Lieja, al sureste del país.
De momento, las autoridades descartan cualquier vínculo de los detenidos con los atentados d l pasado 22 de marzo, cuando 32 personas murieron y centenares resultaron heridas en un doble atentado suicida contra el metro y el aeropuerto de Bruselas.
Falsas alarmas
Este clima de psicosis colectiva que vive el país ha provocado también que se sucedan falsas alarmas, como cuando hace diez días un joven estudiante de ingeniería iraní que medía las ondas y radiaciones de la ciudad con un aparato que incluía hilos que salían de su vestimenta hizo sospechar a los vecinos de que pudiera tratarse de un terrorista.
También, hace poco más de un mes un hombre con problemas psiquiátricos provocó una alarma similar junto a un centro comercial hasta que se descubrió que el cinturón que portaba llevaba sal y galletas y no explosivos como él mismo indicó en un primer momento.
Un día antes, seis personas habían sido detenidas, la mayoría en el barrio de Molenbeek, en el marco de la investigación del frustrado atentado en el tren Ámsterdam-París, si bien todas ellas fueron liberadas tras ser interrogadas.
Y hay que recordar que a finales de junio, la presencia de un paquete sospechoso que finalmente se demostró inofensivo interrumpió durante horas el tráfico ferroviario.Bélgica mantiene la alerta en el nivel 3, solo un escalón por debajo del máximo, que sí estuvo activado entre el 21 y el 25 de noviembre ante la amenaza de un atentado similar al que causó 130 muertos en París el 13-N, y durante las 48 horas que siguieron a los ataques de Bruselas.
Redacción