La Fiscalía antiterrorista de París investiga una explosión producida en el centro de Lyon, que ha dejado al menos ocho heridos leves hoy por la tarde. La deflagración se ha producido en torno a las 17:30 horas en la calle peatonal Víctor Hugo y, de momento, no hay víctimas mortales. Según los medios franceses, hay hasta 13 heridos, entre ellos un menor.
El presidente Macron ha calificado de «ataque» la explosión de un artefacto en el centro de la ciudad y habla de un «ataque sin víctimas mortales».
La Policía está buscando a un hombre que circulaba en bicicleta, según ha explicado la Prefectura. El individuo, que llevaba la cara oculta para no ser reconocido, ha sido grabado cuando dejaba una maleta con el explosivo a las 17:30 horas delante de la panadería Brioche Dorée, según han explicado fuentes de la investigación a Reuters. Las fuerzas de seguridad trabajan con las imágenes de vídeo de todo el barrio y se ha establecido un cordón de seguridad.
La hipótesis principal de la Fiscalía de Lyon es que el origen del estallido está en un paquete bomba que ha sido colocado junto a la panadería, situada entre las calles Víctor Hugo y Sala, muy cerca de la plaza Bellecour, considerada el corazón de la ciudad y una de las más frecuentadas por turistas y lioneses. Fuentes de la investigación han señalado a la agencia AFP que el paquete contenía metralla, posiblemente tornillos; mientras que la cadena BFM TV asegura que la explosión ha sido de baja intensidad.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha calificado la explosión de «ataque» al conocer la noticia mientras era entrevistado. El mandatario ha destacado que «no hay víctimas mortales, pero sí heridos», y ha enviado sus mejores deseos a los afectados.
La Prefectura tiene «la situación bajo control», y la Policía ha pedido a los ciudadanos que eviten las calles del centro de Lyon para facilitar las labores de atención e investigación.
Por su parte, el ministro del Interior, Christophe Castaner, se ha trasladado a la ciudad y ha anunciado en Twitter el refuerzo de la seguridad en «sitios que acogen a público y de los eventos deportivos, culturales y de culto». Tanto Castaner como el primer ministro, Édouard Philippe, han anulado su presencia esta noche en el último acto de campaña de su partido antes de las elecciones europeas.
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