Los yihadistas están observando y esperando para ver si los talibanes establecerán un estado islámico regido por la ley Sharia, y cómo de genuino y estricto sería ese nuevo estado.
Mientras tanto, los yihadistas, con la excepción del grupo Estado Islámico (EI), continúan celebrando la “victoria histórica” de los talibanes, considerándola un beneficio general para los movimientos yihadistas e islamistas de todo el mundo.
Los talibanes han adquirido un estatus mítico como un pequeño grupo que surgió de las cenizas y recuperó un país respaldado por Estados Unidos y la OTAN en unas pocas semanas. Aún así, están apareciendo líneas de falla entre los yihadistas.
Parte de la política exterior de los talibanes, como sus mensajes positivos a vecinos y actores regionales, incluida China, y su afirmación de querer establecer un gobierno inclusivo que represente a todos, no les parece bien a los partidarios de la línea dura, incluidos los partidarios de al-Qaeda.
Mientras tanto, IS, que es un acérrimo rival de los talibanes, es el extraño. El grupo terrorista ha seguido denunciando pequeños ataques contra los talibanes, calificándolos de «milicia apóstata».
El Estado Islámico está indignado por los logros obtenidos por su rival y probablemente hará todo lo posible para entorpecer el esfuerzo de los talibanes por establecer la estabilidad bajo su gobierno. Es poco probable que los dos grupos trabajen juntos, y los talibanes no necesitan al EI, un grupo mucho más pequeño con recursos limitados en Afganistán.
Los partidarios del EI ahora están atentos a los nuevos acontecimientos en Afganistán. El argumento que defienden es que los talibanes son un agente de Estados Unidos y que Estados Unidos ha entregado Afganistán a los talibanes a través de un acuerdo político.
También hay muchas disputas entre los partidarios del grupo yihadista con sede en Siria HTS y los partidarios de al-Qaeda sobre si HTS y los talibanes son similares.
Al-Qaeda y sus partidarios consideran a HTS como un grupo que le dio la espalda a la yihad. Los partidarios de HTS acusan a Al Qaeda de un doble rasero: elogian los movimientos políticos de los talibanes pero condenan a HTS cuando aplica tácticas similares, como asegurar a Occidente que no atacará a sus países.
Y la pregunta principal que se estarán haciendo muchas personas es esta: ¿han cambiado realmente los talibanes?
Francisco García