El ejército ucraniano habría izado la bandera de su país en Jerson tras la huida de tropas rusas. La retirada de Rusia de la ciudad estratégica clave, parecía haber producido escenas caóticas. Con informes de soldados heridos abandonados por sus compañeros de filas, con el fin de salir lo antes posible de esa zona.
Se estima que 20.000 soldados de Moscú estaban posicionados en el lado oeste del Dnipro en la ciudad abandonada y sus alrededores. Los residentes ucranianos habrían derribado vallas publicitarias rusas, según videos en las redes sociales geolocalizados.
Las imágenes publicadas en internet, sugirieron momentos pánico en algunas unidades rusas mientras luchaban por escapar tras el anuncio del repliegue del ejército. Al parecer no todos los soldados rusos fueron informados ni había tenido conocimiento de la retirada.
Si aún hay tropas rusas en la orilla oeste del Dnipro, Moscú debe solucionar cómo transportarlas a un lugar seguro a través de un ancho del río bajo el fuego de los ucranianos que avanzan, decían los expertos militares.
El ya dañado puente Antonivskiy, la única carretera que cruza desde Jerson a la orilla oriental del río Dnipro controlada por Rusia, se derrumbó, informaron ciudadanos locales citados por la emisora pública de Ucrania. Este hecho podría dificultar la huida de las tropas rusas y al mismo tiempo impedir que las soldados ucranianos les sigan.
Moscú defiende que Jerson sigue siendo territorio ruso
El principal portavoz del Kremlin insistió hoy viernes que la urbe de Jerson sigue siendo parte de Rusia, a pesar del anuncio de una retirada de la región al oeste del río Dnipro. “Este es un tema de la Federación Rusa”, afirmó Dmitry Peskov durante una rueda de prensa con periodistas. “Se ha fijado y definido legalmente. No puede haber cambios aquí».
El ministerio también también ha asegurado que ni una sola pieza de equipo militar o soldado en el lado occidental del río han quedado atrás. Asimismo según su versión no habían sufrido pérdida alguna de personal o equipo durante la operación de repliegue.
Cuando se le preguntó directamente si la retirada de Rusia era «humillante» para Putin, Peskov respondió: «No». Es la tercera gran retirada rusa de la guerra y la primera que implica el abandono de una ciudad ocupada tan grande. Las fuerzas de Moscú fueron expulsadas en marzo de las afueras de la capital, Kiev y expulsadas de la región nororiental de Kharkiv en septiembre.
R.F.