Este martes, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se presentó ante el juez del tribunal neoyorquino de Manhattan, Juan Manuel Merchán, para declararse inocente de 34 cargos criminales por delitos graves de falsificación de registros comerciales en la investigación sobre el pago de dinero secreto a la estrella porno Stormy Daniels.
Trump es el primer presidente estadounidense en enfrentar cargos penales y podría enfrentarse a un máximo de cuatro años de prisión por cada uno de los cargos de clase ‘E’, que es la clasificación más baja de cargos que puede darse en Nueva York.
El fiscal del distrito acusa a Trump de violar leyes electorales y de hacer falsas entradas en registros comerciales de varias entidades en Nueva York. El elemento clave del caso es la violación de leyes electorales, lo que elevaría el caso de un asunto legal leve a uno más grave.
Llegada de Donald Trump
El expresidente, vestido con un traje azul claro y una corbata roja, entró junto a su equipo de abogados encabezado por Joe Tacopina. No mostró mucha emoción en sus gestos a su llegada, si bien escribió un mensaje en sus redes sociales: «Dirigiéndome al Bajo Manhattan, al Palacio de Justicia. Parece tan surrealista… Wow, me van a arrestar. No puedo creer que esto esté sucediendo en Estados Unidos».
El caso se centra en el supuesto pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una relación sexual que tuvo con ella hace diez años. Además, en los cargos también se menciona a una segunda mujer, Karen McDougal, que habría recibido 180.000 dólares.
Trump es el segundo caso que el juez de la Corte Suprema del Estado Juan Merchán supervisa, después de liderar el juicio por fraude fiscal del negocio de la familia Trump a finales de 2022.
El expresidente se declaró «no culpable» de los cargos y podría enfrentarse hasta a 136 años de prisión bajo la legislación de Nueva York si se suman las penas máximas de los cargos a los que se enfrenta. Sin embargo, es probable que la pena final sea mucho menor.
Trump salió de la sala igual que entró, sin hacer ningún tipo de declaración pública, poniendo rumbo a Florida. Fuera de la sala, se dieron dos movilizaciones pro y anti Trump.
Este caso marca un hito histórico en la imputación del primer presidente de la historia de Estados Unidos y será seguido de cerca por la opinión pública.