Según la última actualización del Ministerio del Interior francés, durante la cuarta noche consecutiva de disturbios en Francia por la muerte de un joven a manos de la policía el pasado martes, al menos 994 personas fueron detenidas y 79 policías resultaron heridos.
El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, ha dicho que «es la República la que va a ganar, no los alborotadores», lamentando la corta edad de muchos de los participantes en los disturbios. También ha señalado que el Ministerio del Interior está preparado para aumentar su posición de fuerza en caso de que las cosas empeoren, aunque ha indicado que no es el caso en esta noche en particular. Darmanin se ha mostrado cauteloso en cuanto a la posibilidad de decretar un estado de emergencia, mencionando que solo se ha implementado en cuatro ocasiones en sesenta años, y ha mencionado que durante los disturbios populares de 2005, el dispositivo se desplegó en el décimo día.
Además de las protestas, el grupo de hackers sudaneses «Anonymous Sudan» ha afirmado en su canal de Telegram que están llevando a cabo ataques contra los servicios de las instituciones francesas. También han informado que han atacado dos hospitales en Lyon y Marsella, causando saturación en los sistemas.
En Marsella, se ha producido el asalto a una armería, donde se robaron varios rifles de caza, pero sin munición, según fuentes policiales. El propietario de la tienda ha denunciado la inseguridad de sus provisiones, describiendo la presencia de aproximadamente 30 jóvenes con claras intenciones delictivas.
Los medios locales también han informado de incidentes graves en otras ciudades como Toulouse, Lyon y Nanterre.
La muerte del joven Nahel, de 17 años y de ascendencia árabe, a manos de un policía durante un intento de escape de un control policial, ocurrió el pasado martes en Nanterre, ha sido el detonante de esta ola de disturbios violentos.
Para hacer frente a esta cuarta jornada consecutiva de disturbios, el Gobierno francés ha desplegado un dispositivo reforzado de 45.000 policías, incluyendo el uso de blindados ligeros de la Gendarmería.
El futbolista Kylian Mbappé ha utilizado su cuenta de Twitter para compartir un mensaje en nombre de todos los jugadores de la selección francesa de fútbol, llamando a la calma.
En el mensaje, Mbappé explica que entienden la expresión de la ira popular, pero no pueden respaldar la violencia, ya que esto no resuelve nada y puede afectar a las personas y comunidades que la expresan. Hace un llamado al apaciguamiento, el diálogo y la reconstrucción como formas pacíficas y constructivas de expresión.