Este sábado, el Kremlin expresó su malestar por la repatriación de cinco destacados líderes militares que, durante el año pasado, dirigieron la defensa de la fábrica de acero Azovstal en Mariúpol, ubicada en la región oriental de Donetsk. Estos líderes, que han acompañado al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, desde Turquía a Ucrania, han sido criticados por Moscú, que argumenta que esta acción infringe el acuerdo firmado con Kiev al liberar a los combatientes, ya que se acordó que permanecerían en Turquía «hasta la conclusión del conflicto».
«El regreso de los líderes del regimiento Azov de Turquía a Ucrania constituye una clara violación de los términos del acuerdo vigente», declaró Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la agencia Ria Nóvosti.
Desde la presidencia ucraniana se confirmó que, tras «conversaciones con Turquía», lograron repatriar a estos miembros del regimiento Azov, un grupo con mala reputación en Rusia. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, recibió a los comandantes en el aeropuerto de Estambul.
Peskov expresó que Rusia no había sido notificada del traslado de los líderes del batallón Azov, que se considera una entidad terrorista en Rusia. Por ello, aseguró que Ucrania y Turquía violaron los acuerdos previos.
El portavoz del Kremlin vinculó este regreso a lo que denomina «el fracaso de la contraofensiva ucraniana», implementada a partir de principios de junio, y a la intención de Ankara de demostrar su «solidaridad» en la próxima cumbre de la OTAN, que tendrá lugar en Vilna el 11 y 12 de julio. «Los preparativos para la cumbre de la OTAN están en marcha y, ciertamente, Turquía ha experimentado una gran presión», sostuvo Peskov.
Zelenski, que se encontraba en Turquía tras su reunión con Recep Tayyip Erdogan el viernes, dejó el país para dirigirse a Ucrania en compañía de estos cinco comandantes, a quienes describió como «héroes» y recibió con gestos de afecto y sonrisas, tal como se muestra en un video publicado por su oficina.
Los líderes del regimiento Azov habían estado en Turquía desde septiembre de 2022, bajo la protección del presidente Erdogan, quien intercedió para que fueran liberados en un intercambio de prisioneros con Rusia. La intervención de Erdogan resultó en la liberación de 215 soldados ucranianos, casi todos capturados en Mariúpol, a cambio de 55 rusos y ucranianos asociados al Kremlin, incluyendo a Viktor Medvedchuk, un magnate ucraniano con estrechos lazos con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia capturó a cerca de 2.500 soldados ucranianos en mayo de 2022 en la mencionada planta de acero en Mariúpol, y todavía retiene a unos 1.900. A pesar de su rendición, la resistencia de estos soldados durante varias semanas frente a un enemigo muy superior los convirtió en un ícono para Ucrania.