El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha informado sobre los esfuerzos humanitarios en Jan Yunis, una ciudad en Palestina, donde la OMS y aliados lograron proveer suministros médicos cruciales al hospital de Naser. A pesar de los intentos de llevar alimentos, las «intensas operaciones militares» israelíes impidieron la entrega. Según Tedros, este acto no sólo pospone la ayuda alimentaria sino que también «aumenta los riesgos para la salud de los pacientes vulnerables y obstaculiza al personal sanitario».
La situación en Gaza se describe como desesperada, con residentes enfrentando «condiciones infernales» y hambruna extrema. La crisis ha llevado al hospital de Naser a operar en un nivel mínimo debido a la falta de combustible, medicamentos, oxígeno, y la escasez de personal médico especializado, la mayoría de los cuales son voluntarios.
La escalada de violencia en la región comenzó hace casi cuatro meses, después de ataques por parte de Hamás, resultando en un conflicto que ha causado aproximadamente 1.200 muertes y 240 secuestros, según reportes israelíes.
Por otro lado, las autoridades de Gaza han reportado hasta 26.700 muertes, sumando más de 360 víctimas de operaciones de seguridad y ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este. La OMS hace un llamamiento urgente para permitir el reabastecimiento de combustible al hospital para mantener su funcionamiento y apoyar al agobiado sistema de salud de la región.
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