Los líderes de la Unión Europea se reunirán en una cumbre informal en Bruselas durante martes y miércoles con el objetivo de abordar la creciente tensión en Oriente Próximo, instando a Israel a contenerse ante el reciente ataque con drones y misiles por parte de Irán. La comunidad internacional está preocupada por la posibilidad de una escalada que podría desencadenar una guerra regional.
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El ataque de Irán, en respuesta al bombardeo de su Consulado en Damasco, ha generado preocupación a nivel mundial. En este contexto, los líderes europeos buscarán promover la contención y evitar acciones que agraven la crisis, especialmente en una región ya afectada por conflictos como el de la Franja de Gaza.
Los ministros de Exteriores de la UE, en una reunión de emergencia por videoconferencia, acordaron ampliar las sanciones contra Irán, no solo en relación con el suministro de piezas y componentes de drones a Rusia, sino también frente al envío de misiles y drones iraníes a grupos afines en la región, como Hezbolá en Líbano o los hutíes en Yemen.
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El objetivo es limitar el suministro de armamento a fuerzas afines que contribuyen a la tensión en la región, respaldando así a Israel frente a la «amenaza de seguridad existencial» que representa Irán. Aunque la UE muestra solidaridad con Israel, también busca una solución para el conflicto en Gaza, recordando la importancia de abordar esta crisis para lograr una paz duradera en la región.
En el marco de la cumbre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, continuará sus contactos con líderes europeos para buscar consenso en el reconocimiento del Estado de Palestina. Además, se discutirá estratégicamente las relaciones con Turquía, considerando la modernización de la unión aduanera como un medio para obtener compromisos adicionales en áreas como migración y la cuestión de Chipre.
En materia económica, los dirigentes europeos debatirán las recomendaciones de un informe elaborado por Enrico Letta, ex primer ministro italiano, que propone establecer un mecanismo de contribución a las ayudas estatales para financiar iniciativas paneuropeas y evitar la fragmentación del mercado único.