El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha urgido a la comunidad internacional a brindar un mayor respaldo militar para contrarrestar una posible victoria de Rusia en el conflicto. En una entrevista con la BBC, Shmyhal destacó la importancia de este apoyo, afirmando que «si Ucrania cae, el sistema de seguridad global será destruido, desatando múltiples conflictos y conduciendo eventualmente a la Tercera Guerra Mundial«. Estas declaraciones surgen a pocos días de que el Congreso de los Estados Unidos se reúna para votar un nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania por un valor de 61.000 millones de dólares.
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«Este dinero lo necesitamos ayer, no mañana, no hoy. Si no protegemos a Ucrania, Ucrania caerá«, advirtió Shmyhal, aumentando la presión sobre el gobierno de Joe Biden, que ha estado tratando de aprobar esta asistencia frente al bloqueo legislativo republicano. Además del apoyo a Ucrania, el paquete contempla fondos para Taiwán por 8.000 millones de dólares, para Israel por 26.000 millones, y ayuda humanitaria a Gaza por 9.000 millones. La votación en el Congreso está programada para este sábado por la noche, y las iniciativas serán analizadas por separado.
El presidente Biden ha instado a la Cámara Baja a aprobar el paquete esta semana y al Senado a hacer lo propio pronto, asegurando que «lo firmaré para convertirlo en ley y enviar un mensaje claro al mundo: nos solidarizamos con nuestros amigos y no permitiremos que Irán y Rusia triunfen«. El senador demócrata Chuck Schumer expresó confianza en que la iniciativa prosperará, especialmente después del respaldo renovado a Israel tras el reciente atentado iraní.
En el ámbito europeo, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, también ha instado a los países comunitarios a enviar más asistencia militar a Ucrania, evitando depender exclusivamente de Estados Unidos. «Debemos asumir nuestra responsabilidad y dejar de depender de Estados Unidos para resolverlo todo», señaló Borrell durante la apertura de la cumbre de ministros de Exteriores del G7 en Capri, Italia. Insistió en la necesidad de tomar decisiones concretas para proteger el sistema eléctrico ucraniano, vital en medio del conflicto.