En la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas celebrada este domingo, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional ha sido el más votado, obteniendo un 33% de los votos. Este resultado coloca al partido por delante de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP), que obtuvo un 28,5%, y de la coalición centrista Juntos por la República, que alcanzó un 22%.
Primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia
La proyección sugiere que el grupo liderado por Marine Le Pen y Jordan Bardella podría conseguir entre 260 y 310 escaños en la Asamblea Nacional, lo que podría significar una mayoría absoluta en una cámara que cuenta con 577 escaños. La mayoría absoluta se alcanza con 289 diputados, según un estudio de Elabe.
El Nuevo Frente Popular lograría entre 115 y 145 escaños, mientras que la coalición centrista respaldada por el presidente Emmanuel Macron obtendría entre 90 y 120 escaños, muy por debajo de los 245 actuales.
Los Republicanos se sitúan en cuarto lugar con un 10,5% de los votos. Otros partidos, como los regionalistas, ecologistas, extrema izquierda, y disidentes del NFP, obtuvieron porcentajes menores.
La jornada electoral se caracterizó por una alta participación, del 67,5%, significativamente superior a la de la primera vuelta de las legislativas de 2022.
Marine Le Pen, líder de la Agrupación Nacional, agradeció el apoyo recibido y pidió a sus seguidores que se movilicen para conseguir una mayoría absoluta en la segunda vuelta, prevista para dentro de siete días. «Necesitamos una mayoría absoluta. Una participación tan elevada da una fuerza particular al voto», destacó Le Pen.
Por su parte, Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional, prometió ser «un primer ministro de convivencia, respetuoso de la Constitución y la función del presidente de la República», pero «intransigente». Bardella destacó que con esta victoria «los franceses han generado una esperanza sin precedentes en el país».
Desde el centro y la izquierda se ha hecho un llamamiento a la unidad para evitar una victoria de la extrema derecha. El presidente Emmanuel Macron pidió una «gran unión, claramente demócrata y republicana» para la segunda vuelta. El Nuevo Frente Popular, liderado por Jean-Luc Mélenchon y Olivier Faure, ha anunciado que retirará sus candidaturas en las circunscripciones donde exista riesgo de victoria de la extrema derecha.
Los Republicanos, el partido conservador gaullista, no ha dado instrucciones de voto para la segunda vuelta, dejando la decisión en manos de los electores. Esta postura refleja la división interna tras la propuesta de su líder, Éric Ciotti, de un posible acuerdo con la Agrupación Nacional.
La segunda vuelta de las elecciones legislativas será crucial para definir el futuro político de Francia, con la Agrupación Nacional buscando consolidar su posición y el resto de las fuerzas políticas intentando frenar su avance.