Las autoridades eslovacas han anunciado que el intento de asesinato contra el primer ministro, Robert Fico, ha sido reclasificado como un «atentado terrorista». El fiscal general eslovaco, Maros Zilinka, ha informado este jueves que la investigación inicial del incidente ha cambiado de «intento de asesinato premeditado» a «ataque terrorista».
Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, «extraordinariamente grave» tras ser operado de urgencia
Zilinka publicó un breve comunicado en su cuenta de Facebook donde explicó que, basándose en las pruebas obtenidas, «el acto juzgado será calificado legalmente como un crimen particularmente grave de terrorismo». El fiscal también destacó que el acusado ha sido notificado del cambio en la calificación legal del acto.
El detenido, identificado como Jurak Cintula, de 71 años, ahora se enfrenta a una pena de entre 20 y 25 años de cárcel según el artículo 419 del Código Penal eslovaco. Cintula, un escritor y miembro de la Asociación de Escritores Eslovacos, afirmó posteriormente que no tenía intención de matar al primer ministro. Fico, por su parte, lo calificó de «mensajero del mal» de la «oposición fracasada».
El ataque contra Fico ocurrió en mayo tras un acto en la localidad de Handlova, en el centro del país. Este incidente ha causado gran conmoción en la nación europea. Robert Fico, quien juró el cargo de primer ministro por cuarta vez a finales de octubre, ha sido una figura controvertida, especialmente debido a su postura prorrusa en medio de la invasión de Ucrania.
Fico dimitió en 2018 tras una serie de protestas por el asesinato del periodista Jan Kuciak, quien investigaba las actividades de la mafia italiana en Eslovaquia. Su reciente nombramiento como primer ministro ha sido recibido con polémica y críticas, reflejando las divisiones políticas y sociales en el país.
La reclasificación del intento de asesinato como atentado terrorista subraya la gravedad con la que las autoridades eslovacas están tratando el caso. Este cambio legal y las potenciales implicaciones judiciales ponen de manifiesto el tenso clima político en Eslovaquia y la creciente preocupación por la seguridad nacional.