Ante el creciente riesgo de un conflicto en Oriente Medio, varios países, entre ellos España, Francia, Reino Unido, Australia, Suecia y Jordania, han urgido a sus ciudadanos en Líbano a salir del país «lo antes posible». Esta advertencia se debe a la posibilidad de un inminente ataque de Irán y el grupo chií libanés Hizbulá contra Israel. Países como Canadá, Argentina y Hungría han recomendado evitar los viajes a Líbano.
El Ministerio de Exteriores de España ha aconsejado a los ciudadanos españoles en Líbano, especialmente a aquellos con estancias temporales, que abandonen el país utilizando cualquier medio comercial disponible. En un comunicado, la embajada de Estados Unidos en Beirut ha sugerido que «compren cualquier billete disponible, incluso si el vuelo no sale inmediatamente o no sigue su ruta de preferencia».
El ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, ha exhortado a los ciudadanos británicos a «marcharse ahora», una postura similar a la adoptada por Francia debido a «la volátil situación de seguridad». Suecia ha tomado medidas adicionales cerrando su embajada en Beirut.
Distintas aerolíneas entre las que se incluyen Lufthansa, KLM, Air France y Air Europa, entre otras, han cancelado o retrasado vuelos hacia y desde Israel en los últimos días debido a las tensiones regionales.
El Ministerio de Exteriores del Reino Unido ha confirmado el próximo despliegue de unidades del Ejército en la región para proporcionar «apoyo operativo» a las embajadas. En respuesta a la «posibilidad de una escalada regional por parte de Irán y sus socios», Estados Unidos ha anunciado cambios en su postura militar para «mejorar la protección de las fuerzas armadas estadounidenses» y «apoyar la defensa de Israel».
Los ministros de Exteriores del G7, compuesto por Italia, Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá y Japón, han llamado a evitar acciones que puedan intensificar el conflicto. En una reunión organizada por el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, expresaron su «gran preocupación» por una posible expansión del conflicto en Gaza a nivel regional.
Aumento de la violencia en Líbano
Desde el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniya, los ataques en Israel, Gaza, Cisjordania y el sur del Líbano han aumentado de forma considerable. Este domingo, un ataque palestino en la ciudad israelí de Holon dejó dos muertos y dos heridos. El atacante, un palestino residente en Cisjordania, fue abatido por la policía.
En respuesta, Israel ha realizado bombardeos en Gaza, como el ataque en las cercanías del hospital Mártires de Al Aqsa en Deir al Balah, donde murieron cinco palestinos. Durante la noche, el Ejército israelí interceptó 30 cohetes lanzados desde Líbano, con uno cayendo en Beit Hillel y otros en áreas abiertas sin causar víctimas. Las Fuerzas Aéreas israelíes respondieron atacando la lanzadera de Hizbulá desde la que se dispararon los cohetes.
Además, Israel ha bombardeado dos escuelas en Gaza, resultando en al menos 30 muertos y varios heridos, argumentando que se utilizaban como centros de control de Hamás. La Defensa Civil de Gaza sigue trabajando para recuperar cuerpos entre los escombros.
Crisis humanitaria en aumento
El conflicto ha causado más de 39.500 muertes desde su inicio, con 33 nuevas muertes y 118 heridos en Gaza en la última jornada. Desde que Hamás lanzó un ataque en Israel el 7 de octubre, que resultó en 1.200 muertos y más de 200 secuestrados, la situación ha seguido deteriorándose. Enfrentamientos y bombardeos continúan en el sur del Líbano entre el Ejército israelí y Hizbulá, exacerbados por la muerte de importantes comandantes de Hizbulá como Fuad Sukr y Nazih Abed Ali.