El posible repunte de la ultraderecha alemana.
En un contexto de alta tensión política, los colegios electorales han abierto hoy en los estados de Turingia y Sajonia, situados en el este de Alemania, para unas elecciones regionales que podrían marcar un hito en la historia reciente del país. Estas elecciones se observan como un barómetro del apoyo a la coalición del canciller Olaf Scholz, conformada por el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y los Demócratas Libres (FDP), que han mostrado resultados desfavorables en las encuestas recientes.
En Turingia, alrededor de 1,5 millones de votantes están convocados a elegir en 44 distritos electorales, mientras que en Sajonia son cerca de 3 millones los llamados a las urnas en 60 distritos. Las encuestas previas indican que Alternativa por Alemania (AfD), el partido ultraderechista, lidera en intención de voto en Turingia, con un apoyo de alrededor del 30%, superando a la Unión Cristianodemócrata (CDU) que se proyecta con un 22%. En Sajonia, la competencia se mantiene reñida entre la CDU y la AfD, con proyecciones que colocan a ambos partidos en un empate técnico.
El avance de la AfD ha generado inquietud tanto a nivel local como nacional. Considerado un partido de extrema derecha, la AfD ha capitalizado en gran medida el descontento con las políticas migratorias y los elevados costos de la energía, temas que han dominado la campaña electoral. Además, el liderazgo de figuras controvertidas como Björn Höcke, conocido por su retórica radical y críticas a las políticas migratorias, ha contribuido a reforzar la imagen del partido entre sectores de la población que se sienten marginados por los partidos tradicionales.
En respuesta a la creciente popularidad de la AfD, en las últimas semanas han surgido protestas significativas en ciudades como Erfurt, la capital de Turingia, donde manifestantes han expresado su oposición a la retórica de la extrema derecha y sus implicaciones para la democracia y la cohesión social en Alemania.
A pesar del auge de la AfD, la posibilidad de que el partido llegue a formar gobierno es limitada, ya que los demás partidos políticos han mantenido un «cordón sanitario», evitando cualquier tipo de coalición con la formación ultraderechista. Sin embargo, un buen desempeño electoral de la AfD podría obligar a los partidos tradicionales a reconsiderar sus estrategias y alianzas, lo que podría reconfigurar el panorama político no solo en estos estados, sino en toda Alemania, especialmente de cara a las elecciones federales de 2025.
Los colegios electorales permanecerán abiertos hasta las 4 de la tarde, y se espera que las primeras proyecciones de los resultados se den a conocer al cierre de las urnas.