Desde las primeras horas del día, decenas de personas bloquearon calles en diversas zonas del país, incluyendo Ben Gvir, Modiin y Rosh Pina, según informó el diario The Times of Israel. Las protestas se han extendido a otras áreas de Israel, provocando interrupciones significativas en el tráfico y la suspensión de actividades en varios sectores.
En Yokneam, Ella Ben Ami, cuyo padre es uno de los secuestrados en Gaza, expresó su dolor tras el descubrimiento de los cuerpos de seis rehenes en la Franja de Gaza durante el fin de semana. «Seis rehenes que podrían haber vuelto con vida fueron asesinados bajo cautiverio», lamentó. «No podemos permitir que esto vuelva a pasar. Haremos lo que sea necesario hasta que vuelvan a casa sanos y salvos», añadió durante una de las protestas en esta localidad al sureste de Haifa, como recoge el diario Haaretz.
La huelga ha llevado también a la suspensión de despegues en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión desde las 8:00 horas (hora local), mientras que los hospitales funcionan con el horario reducido típico de los fines de semana. Universidades, bancos y otros sectores clave del país se han sumado a las movilizaciones, amplificando el impacto de la protesta.
El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, advirtió el domingo que no se pagará el salario a los trabajadores públicos que participen en la huelga. A través de un comunicado en su cuenta en la red social X, Smotrich calificó la huelga de «política» y solicitó al Defensor del Pueblo que inste a los tribunales a suspenderla. «No se permitirá a los jefes de Histadrut voltear el país y usar a los trabajadores como armas para lograr avances en sus objetivos políticos», manifestó, subrayando que «cualquier empleado que no acuda a su puesto de trabajo, no recibirá su sueldo».
El presidente de la Histadrut, Arnon Bar-David, declaró el domingo que la huelga es esencial para presionar por un acuerdo que permita la liberación de los secuestrados. Bar-David enfatizó que la liberación de los rehenes es «ahora mismo lo más importante», y criticó al primer ministro Benjamin Netanyahu por presuntamente obstaculizar las negociaciones para un alto el fuego en Gaza debido a presiones de sus socios de gobierno, que exigen continuar la ofensiva a cualquier costo.
Los llamados a la huelga surgieron poco después del descubrimiento el sábado de los cuerpos de seis rehenes durante una operación israelí en el sur de Gaza. Israel afirmó que estas personas fueron ejecutadas por Hamás, mientras que el grupo islamista sostiene que murieron durante los bombardeos israelíes.
Desde los ataques del 7 de octubre, que dejaron más de 1.200 muertos y alrededor de 250 secuestrados en Israel, el Ejército israelí ha lanzado una ofensiva contra Gaza. Hasta la fecha, más de 40.700 palestinos han muerto, según las autoridades controladas por Hamás en Gaza, a lo que se suman más de 660 muertos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas israelíes o colonos.