Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, ha sido sometido a una craneotomía de urgencia para drenar un hematoma subdural, provocado por una caída ocurrida en su domicilio en Sao Paulo el pasado mes de octubre. Según el Hospital Sirio-Libanés, donde ha sido operado, el mandatario se encuentra «bien» y bajo monitorización en la UCI.
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El accidente y su evolución médica
El presidente ingresó en la noche del lunes en un hospital de Brasilia tras experimentar dolor de cabeza persistente. Una resonancia magnética reveló una hemorragia intracraneal, consecuencia del accidente doméstico sufrido el 19 de octubre. Ante esta situación, Lula fue trasladado al Hospital Sirio-Libanés en Sao Paulo para someterse a una intervención quirúrgica destinada a drenar el hematoma.
La cirugía, según los informes médicos, se desarrolló «sin complicaciones». El comunicado emitido por el centro hospitalario asegura que Lula está consciente y recibiendo tratamiento adecuado, aunque aún no se ha especificado cuánto tiempo permanecerá ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Preocupación nacional por la salud de Lula
El incidente ha generado una ola de preocupación en Brasil, donde el mandatario es una figura clave tanto en la política nacional como en la internacional. Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo y deseos de pronta recuperación para el presidente, mientras que los principales medios del país actualizan constantemente la situación médica.
Lula da Silva, de 78 años, ha mantenido una agenda política intensa en los últimos meses. Pese al accidente doméstico, no presentó síntomas graves hasta que decidió buscar atención médica al no remitir el dolor de cabeza. Este tipo de hematomas subdurales pueden desarrollarse lentamente tras un golpe, lo que explica la demora en manifestarse con mayor intensidad.
Expectativas y próximos pasos
El hospital ha informado de que el presidente será sometido a una estricta monitorización neurológica durante las próximas horas para evaluar su evolución. Aunque los médicos han transmitido un mensaje de calma, la situación será revisada de forma continua para descartar posibles complicaciones.
Por el momento, no se ha comunicado cómo este incidente afectará la agenda presidencial, pero se espera que Lula deba guardar reposo durante un periodo significativo. Los ciudadanos brasileños, atentos a las actualizaciones, siguen mostrando su respaldo al líder, que encabeza un gobierno marcado por su apuesta por la justicia social y la recuperación económica del país.
El parte médico oficial final se publicará en las próximas horas, con detalles sobre los avances en su recuperación.