El acuerdo de alto el fuego alcanzado este miércoles 15 de enero entre Israel y Hamás, que pondría fin a 15 meses de guerra en la Franja de Gaza, con más de 46.000 muertos -según la ONU-, entrará en vigor el próximo domingo 19 de enero, según han confirmado los Gobiernos de Catar y Estados Unidos, países que han mediado en las negociaciones.
El acuerdo se ha estructurado en diferentes fases:
La primera fase del plan contempla un periodo de 42 días en el que se suspenderán hostilidades y serán liberados una treintena de rehenes israelíes (que Hamás capturó el 7 de octubre de 2023, cuando atacó el lugar donde se estaba celebrando el Festival Tribe Nova) a cambio de unos 1.000 prisioneros palestinos.
En paralelo, fuerzas israelíes iniciarán el repliegue gradual de las zonas pobladas de Gaza y se permitirá la entrada de ayuda humanitaria, un aspecto éste que ha generado controversia durante los 15 meses que ha durado la guerra, por la prohibición israelí de que la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (la UNRWA) pudiera operar en la Franja de Gaza.
La segunda fase del acuerdo, a expensas de una segunda ronda de conversaciones
Para abordar la segunda fase del acuerdo, en la que se completará el intercambio de rehenes, la retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza y se formalizará un alto el fuego permanente, será necesaria una segunda ronda de conversaciones.
De hecho, según se ha informado desde Catar, «las conversaciones se retomarán en las próximas semanas».
La reconstrucción de la Franja como fase final del acuerdo
Y la tercera y última fase se centrará en la reconstrucción de la Franja de Gaza, que ha quedado devastada tras más de un año de la guerra cruenta que se ha producido en este territorio palestino bajo control del grupo terrorista Hamás.
Además, se creará un mecanismo de seguimiento encargado de supervisar el cumplimiento del acuerdo, que por el momento Israel no ha firmado (aunque se preveía que lo hiciera este jueves 16 de enero) por una «crisis de última hora» con Hamás en un intento de «extorsionar concesiones de última hora», según ha informado el gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.