Historias de mi vida liberal | La leyenda negra y la hispanofobia: el derribo de estatuas en Estados Unidos
El fenómeno del derribo de estatuas en Estados Unidos, desde 2020 enmarcado dentro de las protestas del movimiento "Black Lives Matter", ha generado una fuerte controversia en España y en el mundo hispanohablante. La destrucción o vandalización de monumentos dedicados a figuras como Cristóbal Colón, fray Junípero Serra o Miguel de Cervantes ha sido interpretada por muchos como una expresión de hispanofobia, alimentada por la persistente Leyenda Negra contra el Imperio español.
Este fue precisamente el tema de un evento online organizado en julio de 2020 por "The Hispanic Council", un think tank con sede en Washington D.C. y Madrid que trabaja en la promoción de las relaciones entre España y EE.UU. En este evento, la historiadora Elvira Roca Barea abordó la cuestión del revisionismo histórico y la instrumentalización de la historia con fines ideológicos.
Fray Junípero Serra: El Apóstol de California y su Legado en Petra, Mallorca. Fray Junípero Serra es una de las figuras más relevantes en la historia de la evangelización en América. Nacido en Petra, Mallorca, en 1713, su legado está profundamente vinculado a la fundación de las misiones en California durante el siglo XVIII. A través de su trabajo misionero, Serra no solo buscó expandir el cristianismo, sino también establecer comunidades que jugaron un papel clave en el desarrollo de la región.
Los Inicios de Fray Junípero Serra. Miquel Josep Serra i Ferrer, conocido posteriormente como Fray Junípero Serra, ingresó a la Orden Franciscana en 1730. Su formación en el convento de San Francisco en Palma de Mallorca lo preparó para una vida dedicada a la predicación y la enseñanza. En 1749, respondiendo al llamado misionero, partió hacia la Nueva España (actual México), donde trabajó en la Sierra Gorda antes de ser enviado a la Alta California.
Las Misiones de California. En 1769, Fray Junípero Serra lideró la expedición franciscana a California bajo el auspicio de la Corona española. Su objetivo era establecer misiones que no solo difundieran el cristianismo entre los pueblos indígenas, sino que también sirvieran como centros de educación y economía. Serra fundó nueve misiones, entre ellas:
Misión de San Diego de Alcalá (1769)
Misión de San Carlos Borromeo de Carmelo (1770), donde estableció su sede
Misión de San Gabriel Arcángel (1771)
Misión de San Francisco de Asís (1776)
Estas misiones fueron el germen de muchas ciudades californianas actuales. Sin embargo, su legado también ha sido objeto de debate debido al impacto que tuvo la colonización en las comunidades indígenas.
Casa Natal en Petra, Mallorca. La casa donde nació Fray Junípero Serra en Petra, Mallorca, se ha convertido en un museo dedicado a su vida y obra sostenida en un principio por el Rotary Club. Esta vivienda de piedra, típica de la arquitectura mallorquina del siglo XVIII, conserva objetos personales y documentos que relatan su labor misionera. Además, el municipio de Petra rinde homenaje a su hijo ilustre con el Museo de Fray Junípero Serra y la Fundación Casa Serra, espacios donde se estudia su influencia en la historia y la religión. Fray Junípero Serra dejó una huella imborrable en la historia de California y en su tierra natal, Mallorca. Su trabajo en las misiones transformó la región, tanto en el ámbito religioso como en el social. A pesar de las controversias sobre su legado, su canonización en 2015 por el Papa Francisco reafirma su importancia en la historia de la Iglesia y su impacto en el mundo hispanoamericano.
¿Un acto de justicia histórica o un ataque a la herencia hispánica? .Desde España, resulta desconcertante que una oleada de protestas contra la brutalidad policial haya derivado en la destrucción de estatuas de personajes históricos cuya relación con el colonialismo y el racismo no es equiparable a la de otros imperios. Más preocupante aún es que no se trata solo de actos vandálicos aislados, sino de decisiones institucionales, como la retirada de la estatua de Cristóbal Colón y fray Junípero Serra del Capitolio de California, promovida por legisladores estatales.
Este revisionismo histórico, según Roca Barea, se basa en mitos creados y fomentados por los estados luteranos y protestantes, especialmente Inglaterra y los Países Bajos, que encontraron en la propaganda anti-española una herramienta para justificar sus propias acciones coloniales. La Inquisición española ha sido uno de los elementos más atacados en este contexto, a pesar de que estudios recientes han demostrado que su impacto fue menos sanguinario que lo que se ha hecho creer.
El legado de España en América frente a la narrativa anglosajona. Uno de los puntos clave que resalta la historiografía reciente es la diferencia en los modelos coloniales de España y otros imperios. Mientras que EE.UU. llevó a cabo un genocidio contra los pueblos indígenas, España promovió el mestizaje, creó universidades y estableció instituciones que estructuraron la sociedad colonial de manera más integradora. Sin embargo, la propaganda anglosajona ha impuesto una narrativa en la que el Imperio español aparece como el principal opresor del Nuevo Mundo.
El sociólogo Amando de Miguel (qepd) señaló en 2020 que este fenómeno no se basaba en un odio racial, sino en una animadversión hacia la cultura hispánica y su legado. "Los edificios más nobles de California son las misiones fundadas por los frailes españoles, que no solo eran iglesias, sino también cooperativas donde los indígenas aprendían a leer y a desarrollar un oficio", apunta.
La iconoclastia y la destrucción de la memoria histórica. El ataque a estatuas de figuras históricas hispánicas forma parte de un fenómeno más amplio de iconoclastia, un impulso de borrar el pasado como forma de reescribir la historia desde una perspectiva moderna y simplista. Este tipo de ataques no es exclusivo de EE.UU.; en España, por ejemplo, se han vandalizado monumentos de conquistadores como Hernán Cortés y Francisco Pizarro.
El diplomático Erik Martel, con más de una década al frente de consulados españoles en EE.UU., destacó en 2020 la contradicción en esta hispanofobia. En su momento, España fue aliada clave en la independencia de EE.UU., como lo demuestra el apoyo del español Bernardo de Gálvez, cuyo retrato cuelga en el Congreso estadounidense en reconocimiento a su contribución en la guerra contra Inglaterra.
Reivindicación histórica y la lucha contra la Leyenda Negra. El éxito del libro Imperiofobia y leyenda negra de Elvira Roca Barea reavivo el debate sobre la hispanofobia y la distorsión del pasado. En su investigación, desmiente muchos de los mitos que han sido utilizados para desprestigiar el legado español, como la exageración de las cifras de muertes atribuidas a la Inquisición o el supuesto genocidio de los pueblos indígenas.
Como señala Roca Barea, la Leyenda Negra de España es "la mayor alucinación colectiva de Occidente". Mientras que la historia de otros imperios ha sido matizada con el tiempo, la imagen de la España imperial sigue teñida por la propaganda de sus enemigos históricos.
La reivindicación de fray Junípero Serra por el Rey Felipe VI es un recordatorio de que la historia de España en América no puede reducirse a la caricatura impuesta por la Leyenda Negra. Es responsabilidad de las instituciones y de la sociedad en su conjunto defender la verdad histórica frente a la manipulación ideológica.
Felipe VI ha heredado una institución con un prestigio afectado por distintos factores, incluyendo los escándalos de corrupción vinculados a su padre, Juan Carlos I, y la crisis territorial derivada del desafío independentista en Cataluña. En este contexto, sectores críticos han tratado de insertar al actual monarca dentro de la narrativa de la leyenda negra, presentándolo como el heredero de un sistema autoritario y antidemocrático.
Algunos de los principales ataques que recibe Felipe VI dentro de esta óptica incluyen: Acusaciones de falta de legitimidad democrática, a pesar de que su rol está regulado por la Constitución de 1978.
El uso de la monarquía como símbolo de represión, especialmente por grupos independentistas que lo ven como una figura impuesta.
El eco internacional de los problemas internos, donde ciertos medios extranjeros perpetúan visiones críticas sin contextualizar el papel del rey en la democracia española.
Desde el inicio de su reinado, Felipe VI ha implementado diversas estrategias para combatir esta imagen distorsionada y fortalecer la monarquía como una institución moderna y útil:
Transparencia y regeneración institucional: Se han implementado códigos de conducta más estrictos en la Casa Real y se ha marcado una clara distancia con las polémicas protagonizadas por su padre.
Apego a la Constitución: Felipe VI ha reforzado su papel como garante de la unidad y la legalidad en España, destacándose en momentos clave como la crisis catalana de 2017.
Compromiso con la ciudadanía: Ha intensificado su presencia en actos públicos y su cercanía con la sociedad, proyectando una imagen de modernidad y servicio público.
Proyección internacional: A través de su papel en la diplomacia española, ha trabajado para mejorar la imagen del país y la Corona en el extranjero.
La leyenda negra, finalmente, aunque históricamente ligada a la propaganda contra España, sigue influyendo en la percepción de la monarquía y de Felipe VI. No obstante, su estrategia de modernización y transparencia busca contrarrestar esta narrativa, reafirmando su papel como un monarca comprometido con la democracia y la estabilidad del país. En última instancia, el futuro de la monarquía dependerá de su capacidad para mantenerse relevante en una sociedad en constante cambio y responder a las demandas de los ciudadanos.
En tiempos de revisionismo extremo, es más importante que nunca recordar que la historia no es un arma política, sino una fuente de conocimiento que debe ser analizada con rigor y objetividad. Solo hay que ver el intento de Trump de denominar golfo de América al Golfo de México, para caer en el absurdo, en el racismo y en el enfrentamiento entre los descendientes de los españoles con la América blanca y luterana.