No sería la primera vez que un presunto implicado en una trama de corrupción comienza a tirar de la manta y, como un juego siniestro del destino, pierde la vida de una manera supuestamente accidental.
No se pueden exponer casos de muertes accidentales que se certificaron como suicidios, infartos o accidentes, puesto que, al carecer de pruebas (porque no interesó investigar esos casos), no sería apropiado mencionarlos. Pero, cuando alguien que ‘canta’ demasiado pierde la vida de repente, se genera una duda subyacente de la que sólo se habla en corrillos y sin alzar demasiado la voz.
Y es en esos corrillos, a los que ha tenido acceso ESTRELLA DIGITAL, donde agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están especulando sobre si Víctor de Aldama «se comerá o no el turrón» (es decir, si seguirá o no con vida antes de que lleguen las Navidades), por estar implicando a miembros del Gobierno en el denominado ‘Caso Koldo‘.
Una porra, entre comillas, sobre cómo podría ser su fallecimiento
Tras la reciente puesta en libertad de Aldama (con estrictas medidas cautelares), considerado el presunto ‘conseguidor’ de una trama de corrupción en la que podría estar implicado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en esos corrillos se ha llegado a hacer una porra «entre comillas» -precisan-, sobre cómo podría ser su fallecimiento (un resbalón en la ducha, un accidente de coche, una caída por las escaleras, un suicidio, etc.).
«La porra -comentan algunos de esos agentes a este medio- no la hacemos como una gracia, sino porque realmente pensamos que Aldama está en el punto de mira y que podría ocurrirle un ‘accidente’… o eso se diría».
Puntos en común entre las declaraciones de Aldama y del exdirector de gabinete de José Luis Ábalos
Precisamente las últimas declaraciones de Aldama sobre el ‘Caso Koldo’ ante el juez Ismael Moreno, del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, vinculan a miembros del Gobierno español con el ‘cártel del despojo’, una organización delictiva asentada en el estado de Oaxaca (en México), que habría facilitado contratos de empresas españolas con el Gobierno mexicano.
Esas afirmaciones de Aldama en sede judicial coinciden con algunos puntos de la declaración efectuada en el Senado hace una semana por el exdirector de gabinete de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes desde julio de 2020, Ricardo Lorka Mar, ante la Comisión de Investigación del ‘Caso Koldo’.
Mar afirmó que él había «coincidido» con Aldama en el Ministerio, cuando el empresario «acompañaba a la delegación de Oaxaca para firmar un acuerdo para el desarrollo de infraestructuras ferroviarias y portuarias» en este estado mexicano.
«Aldama debe haber llegado a un acuerdo de colaboración con la justicia porque si no, no habría sido puesto en libertad»
«La porra ya no es cómo ocurrirá lo que podría ocurrir, sino si se comerá o no el turrón, porque no sería la primera vez que sucediera», advierten las fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a las que ha tenido acceso este medio.
Es más, algunos agentes consideran que Aldama, «en caso de tener pruebas de todo lo que está diciendo, debería decir públicamente que, si le pasa algo, toda la documentación que tiene la tendrá preparada para que salga a la luz».
Otros, sin embargo, están convencidos de que «ya debe haber entregado esos documentos y seguro -afirman- que ha llegado a algún acuerdo con la justicia, porque si no, con el riesgo de destrucción de pruebas (una de las causas por las que Aldama ingresó en prisión), probablemente no habría sido puesto en libertad».
De hecho, el propio empresario ha reiterado en varias ocasiones su intención de colaborar con la justicia y demostrar que «las pruebas respaldarán» su versión de los hechos, y hace dos días el juez Pedraz, instructor de uno de los dos casos por los que está siendo investigado Aldama (el del fraude de los hidrocarburos) y quien había decretado su ingreso en prisión, ordenó su puesta en libertad.
El otro procedimiento por el que está siendo investigado Aldama es el ‘Caso Koldo’ (por el supuesto cobro de comisiones ilícitas mediante la venta de mascarillas y otros suministros sanitarios durante la pandemia), que está instruyendo el juez Ismael Moreno y ante el que Aldama declaró voluntariamente el pasado jueves, factor determinante para que fuese puesto en libertad.