Un novedoso videojuego interactivo ha sido creado por Esteban Peñaherrera, estudiante de doctorado en Educación y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), con el propósito de potenciar las habilidades orales y lectoras en niños de edades comprendidas entre los 3 y 6 años. Denominado como proyecto WIN, esta iniciativa ha llegado a la final del programa de emprendimiento SpinUOC, y se distingue por su capacidad para identificar movimientos corporales y producciones vocales a través de modelos de inteligencia artificial, permitiendo una interacción enriquecedora con el juego.
Peñaherrera señala que los potenciales usuarios de esta herramienta incluyen a padres, madres y profesores de escuelas públicas y privadas, a quienes se les presenta la oportunidad de incorporarlo como recurso educativo complementario. Asimismo, los logopedas profesionales encuentran en este videojuego un recurso valioso.
El enfoque central del proyecto radica en tres habilidades orales que son consideradas como predictores clave del nivel de lectura en los niños: la conciencia fonológica, la morfosintaxis y el vocabulario.
Peñaherrera explica que el videojuego se basa en la metodología ‘Prevenir’, derivada de su investigación doctoral, la cual identifica las habilidades orales esenciales a enseñar a los niños y la forma de hacerlo. La evidencia científica respalda la idea de que mejorar las habilidades orales conduce a una mejora en el nivel de lectura.
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Una característica destacada del videojuego es su enfoque en la conciencia fonológica, que implica la identificación y manipulación de fonemas y sílabas. Por ejemplo, el videojuego presenta situaciones en las que el niño debe responder si palabras como «casa» y «cama» en catalán comienzan igual, utilizando movimientos corporales, selección manual o respuestas orales.
Además, el juego se enfoca en la morfosintaxis, ayudando a los niños a aprender la estructura y el orden de las palabras. Por otro lado, la habilidad del vocabulario se aborda mediante ejercicios interactivos que involucran la selección de imágenes y el arrastre de elementos en la pantalla.
El proyecto abarcará una variedad de alrededor de treinta actividades en distintas franjas de edad, desde tres hasta seis años, con el objetivo de mejorar las habilidades de lectura y prevenir posibles trastornos del lenguaje.
Esta iniciativa cobra relevancia especialmente considerando que aproximadamente el 7% de los niños en todo el mundo sufren de trastorno específico del lenguaje (TEL), lo que puede dificultar su proceso de aprendizaje de lectura y lenguaje, según se detalla en el libro ‘El trastorno específico del lenguaje: diagnóstico e intervención‘, escrito por LlorençAndreu, catedrático de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.