Durante el esperado concierto de Taylor Swift en el estadio Santiago Bernabéu, la noche del miércoles, la Policía Municipal de Madrid recibió un total de 25 avisos por ruido. Esta situación ha desatado una polémica sobre la posible superación del nivel sonoro establecido por la normativa, generando preocupación entre los residentes del entorno.
Un masivo público de 65.000 personas acudió al concierto, marcando un hito en la agenda cultural de la ciudad. Sin embargo, la magnitud del evento también ha avivado las críticas respecto al impacto acústico en las zonas circundantes al Bernabéu.
En una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, expresó la necesidad de aplicar “medidas correctoras” para abordar la situación. Se destacó la colaboración solicitada al Real Madrid para mitigar las molestias que sufren los vecinos.
La normativa municipal establece límites de ruido, con sanciones que pueden alcanzar hasta 300.000€ por infracción. La vicealcaldesa enfatizó la importancia de cumplir estrictamente con estas regulaciones para garantizar el bienestar de la comunidad.
Ante estas preocupaciones, el Real Madrid ha anunciado la implementación de medidas para reducir el impacto acústico de futuros eventos en el estadio. Entre estas medidas se incluye la colocación de paneles y cortinas aislantes de última generación, ubicados estratégicamente en el denominado ‘skywalk’, un anillo alrededor del estadio. Además, se planea dejar el techo del estadio abierto durante los eventos, permitiendo que el sonido se disipe verticalmente y reduciendo así las molestias para los residentes circundantes.
A pesar de todo, las medidas para atajar el ruido no llegarán hasta después de los conciertos de Taylor Swift, que no podrán superar los 63 decibelios en horario diurno y 53 en el nocturno (entre las 23.00h y las 07.00h), que establece la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT).
El Real Madrid ha afirmado su compromiso de monitorear de cerca la situación y tomar todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de las regulaciones y el bienestar de la comunidad local.