El mundo de la interpretación está de luto. Antonio José Spitzer Ysbert, más conocido como Tony Isbert, ha fallecido a los 74 años en Santander, ciudad donde residía desde hacía años. Su muerte se produce después de haber estado una semana ingresado por un neumotórax, del que había recibido el alta el pasado lunes.
Según ha informado su familia, el actor padecía desde hace ocho años un cáncer con metástasis, y su fallecimiento ha sido atribuido a causas naturales.
Fallece el director David Lynch, a los 78 años
Dos días sin dar señales de vida
El cuerpo sin vida de Tony Isbert fue hallado en su domicilio este miércoles, después de que sus allegados alertaran a emergencias tras no lograr contactar con él durante dos días. Su hermano Alfonso, preocupado por la falta de respuesta, activó el protocolo de búsqueda, lo que llevó a la Policía y a un equipo médico a desplazarse hasta la vivienda del actor, donde finalmente fue encontrado sin vida.
Sus restos mortales fueron trasladados al Tanatorio del Alisal, en Santander, donde permanecen en la sala número 5 de la funeraria La Montañesa. Su familia ha informado de que la misa funeral se celebrará esta tarde en la Iglesia del Santísimo Cristo, a las 15:00 horas. Posteriormente, sus cenizas serán trasladadas al panteón familiar en Tarazona de la Mancha (Albacete), donde se celebrará un acto religioso en los próximos días.

Una vida dedicada al cine y al teatro
Nacido en Madrid en 1950, Tony Isbert pertenecía a una de las sagas más emblemáticas del cine español. Nieto del legendario Pepe Isbert e hijo de la reconocida actriz María Isbert, el actor siguió la estela familiar y desarrolló una carrera prolífica en cine, teatro y televisión.
Debutó en la gran pantalla a finales de los años 60 con películas como ‘¿Es usted mi padre?’ (1969) y ‘Carola de día, Carola de noche’, donde compartió protagonismo con Pepa Flores (Marisol). A lo largo de cinco décadas trabajó en múltiples producciones cinematográficas y series de televisión, entre ellas ‘Cuéntame cómo pasó’ y ‘El Ministerio del Tiempo’.
En el ámbito teatral, destacó por su papel en la reposición de ‘Doce hombres sin piedad’, y durante años fue un referente en la defensa del legado teatral español. De hecho, era el encargado de entregar anualmente el Premio José Isbert de Teatro, concedido por la Asociación AMITE (Amigos de los Teatros de España) en honor a su abuelo. En reconocimiento a su trayectoria, en 2009 recibió la Medalla de Oro de AMITE.

Una despedida en la intimidad familiar
El actor será despedido en una ceremonia íntima en su localidad familiar de Tarazona de la Mancha (Albacete), donde descansarán sus cenizas. Su familia aún no ha fijado la fecha exacta del acto religioso, ya que depende de la llegada de sus allegados desde distintos puntos de España y Francia.
Al tanatorio de Santander ya han acudido su hermano Alfonso, su hijo Tony y otros familiares, así como amigos del actor, entre ellos miembros de la Liga Naval, asociación de la que formaba parte.
Su muerte supone la pérdida de uno de los actores que ayudaron a forjar la historia del cine y el teatro en España. Su legado, sin embargo, permanecerá vivo en la memoria de los espectadores que disfrutaron de su talento a lo largo de más de 50 años de carrera.