Solo 14 meses de su tercera boda, en la que Britney Spears se casó muy enamorada de su novio, Sam Asghari, la cantante y el actor y entrenador personal habrían puesto punto y final a su matrimonio.
Así lo ha confirmado Asghari en un comunicado en sus redes sociales: «Después de 6 años de amor y compromiso mutuo, mi esposa y yo decidimos terminar nuestro viaje juntos. Nos aferraremos al amor y el respeto que tenemos el uno por el otro y le deseo lo mejor siempre. Pedir privacidad parece ridículo, así que solo pediré que todos, incluidos los medios, sean amables y considerados», escribía Sam Asghari en su cuenta de Instagram.
Fue el mismo Asghari quien presentó la petición de divorcio el pasado 28 de julio, alegando «diferencias irreconciliables» en su matrimonio.
Celos y una posible infidelidad de Britney Spears, los motivos de la ruptura.
Después de confirmarse la noticia muchos se preguntan qué ha podido ocurrir para que fracasara el tercer matrimonio de la cantante, que todos creían que sería el definitivo. Entre los motivos de la ruptura, fuentes cercanas a la pareja, aseguran al portal TMZ que una gran discusión después de una supuesta infidelidad por parte de la cantante con un miembro de su equipo, que llevó a Asghari a pedir definitivamente el divorcio.
Según Ashgari, la infidelidad habría tenido lugar cuando Britney Spears habría pedido a alguien de su equipo que la grabara desnuda en uno vídeo bailando. Además, el modelo iraní asegura que existen imágenes que prueban esta infidelidad.
A pesar de esta posible infidelidad, otras fuentes han revelado a la revista ‘People’ que la pareja llevaba meses luchando por su matrimonio y que las discusiones eran más que frecuentes. «Ha sido una relación muy tóxica entre ellos durante mucho tiempo. Su matrimonio ha estado en peligro durante meses», aseguran a la revista. A la vez que estas mismas fuentes aseguran que «un divorcio sería devastador para Britney», que ya se enfrentó antes a dos fracasos matrimoniales.
Desde su boda el año pasado, los rumores de ruptura han planeado de manera constante sobre la pareja, que llevaba saliendo desde 2016 y pasó por un aborto espontáneo meses después de su boda. A principios de este año, los rumores de separación se acrecentaron cuando ambos fueron fotografiados sin sus alianzas de boda y un portavoz del modelo iraní alegó que Asghari no llevaba la alianza por exigencias del guión de la película que se encontraba rodando en esos momentos.
El contrato prenupcial de Britney Spears que Sam Asghari quiere invalidar
Cuando se casaron en 2022, Sam Asghari y Britney Spears firmaron un contrato prenupcial que blindaba las propiedades y la fortuna de la cantante en caso de divorcio, razón por la que se creía que la separación iba a ser en un principio amistosa.
En el acuerdo, Brirtney se asegura de que su patrimonio, de unos 55 millones de euros, quede totalmente blindado, ya que en caso de separación o divorcio, el actor no recibiría ni un céntimo de la fortuna de la cantante ganada años antes de su matrimonio. En el contrato, Asghari también renunció a cualquier beneficio sobre los derechos de autor de la música de Britney y a la mansión donde convivían, que está a nombre de una sociedad de la cantante.
Lo que sí se repartiría entre ambas partes sería el dinero obtenido durante el matrimonio, del cual Asghari recibiría «un millón de dólares cada dos años», con un límite de 10 millones de dólares después de 15 años.
No obstante, ya ha trascendido que Sam Asghari pretende pedir a Spears una pensión compensatoria superior a la que se refleja en el acuerdo prenupcial. De no ser así, según afirman varios medios estadounidenses, el iraní habría amenazado a Britney con airear secretos sobre su vida conyugal.
Britney Spears, sin apoyos reconocidos después del divorcio
A pesar de que cuando se conocieron, justo cuando Britney libraba la famosa batalla contra la tutela de su padre, la cantante definió a Sam Asghari como «su roca», con su divorcio se quedaría sin uno de sus mayores apoyos. A pesar de la reconciliación con su madre y con su hermana, Britney no mantiene un contacto estrecho con ellas, así como tampoco con sus hijos, que decidieron mudarse a Hawai con su padre, el bailarín Kevin Federline.
Es más, según Page Six, los hijos y su artista no se ven desde «principios de 2022», antes de la boda de la artista con Sam Asghari. Su relación se tensó del todo cuando sus hijos hablaron públicamente sobre la relación con su madre, que no era todo lo buena que ellos esperaban, algo que molestó profundamente a Britney.
Jayden, el hijo pequeño de la artista, le mandó entonces este mensaje: «Quiero que ella se encuentre mejor mentalmente. Cuando sea así, me gustaría verla de nuevo. Quizá un día nos podamos sentar y hablar de nuevo».
Unas palabras que Britney Spears no dudó en responder, dolida: «Me he esforzado por ser la mejor persona que puedo. Espero que mis hijos algún día entiendan las razones de mis acciones, siempre bajo tutela, siendo rehén en mi casa y bajo supervisión. Finalmente a los 40 años, sin las restricciones a las que mi familia me ha sometido, le digo a mi hijo Jayden que le envío todo el amor del mundo cada día durante el resto de mi vida. Mi amor por mis hijos no tiene límites y me entristece saber que no estuve a la altura de sus expectativas como madre», declaró la cantante.