Se trata de un hombre de 32 años que ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora en vía interurbana al límite establecido, que es de 120 km/h.
Además, se le atribuye otro delito por circular de forma manifiestamente temeraria poniéndose en peligro a sí mismo y a otros usuarios de la vía.
La investigación se inició tras la difusión en una conocida red social de un vídeo donde se observaba un vehículo circulando en paralelo a la vía del tren de alta velocidad a la altura del kilómetro 314 de la A-2, en dirección Barcelona.
En esas imágenes se constata como el conductor del turismo, de alta gama, conducía a 220 km/h, según se observa en el velocímetro del vehículo con el que circulaba a 5.000 revoluciones por minuto mientras se cruzaba con otros coches.
Durante la grabación, tomada con un dispositivo móvil, el conductor hacía incluso comentarios jactándose de la velocidad alcanzada en relación con la del tren y subió posteriormente las imágenes a una red social.
Como resultado de la información obtenida en la investigación, la Guardia Civil logró obtener la identidad del conductor.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Aragón.
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