Peralta Medina, a quien el Ministerio Público considera «líder» de ese grupo ultraderechista, ya es investigada por su intervención en un acto de homenaje a la División Azul celebrado el pasado 13 de febrero en el Cementerio de la Almudena de Madrid, al entender que incurrió en un delito de odio contra los judíos.
En este acto dijo frases como: “Es nuestra suprema obligación luchar por España y luchar por una Europa ahora débil y liquidada por el enemigo. El enemigo que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío».
La Fiscalía actuó de oficio por estas manifestaciones pero el juzgado en el que recayó la investigación archivó el caso, por lo que el Ministerio Público recurrió esta decisión al entender que sí hubo delito de odio y que “no se puede llegar a excluir la existencia de infracción penal sin haber practicado diligencia de investigación alguna”.
Desde poco después de ese acto la cuenta de Peralta Merina permanece cerrada por «incumplir las reglas».
Ahora la Fiscalía de Madrid interpone denuncia contra ella por las declaraciones que hizo el 18 de mayo de 2021 en la concentración que tuvo lugar frente a la Embajada de Marruecos y durante la que se registraron altercados con cinco detenidos.
En concreto, según informó la Policía en aquel momento, los cinco detenidos, algunos menores, estaban vinculados a grupos de extrema derecha y protagonizaron disturbios mientras protestaban contra el Gobierno «por permitir la invasión migratoria» en Ceuta, tras la entrada masiva en los días previos de miles de personas de ese país, muchos menores.
El Ministerio Público detalla que desde la cuenta de Twitter del grupo de ultraderecha Bastión Frontal se publicitó la convocatoria de dicha concentración, que no contaba con autorización por parte de la Delegación de Gobierno pero que se llevó a cabo en la calle Serrano, frente a la embajada de Marruecos, con el eslogan “Alto a la invasión”, “Marruecos estado terrorista”.
Y se detalla que María Isabel Medina Peralta «en su condición de líder de Bastión Frontal”, se colocó en la cabecera y leyó un manifiesto “con el que venía a apremiar a la violencia y hostilidad contra los migrantes marroquíes y musulmanes, relacionando inmigración y suplantación racial y cultural”.
La denuncia recoge varias citas textuales, como: “Estamos aquí los militantes de Bastión Frontal para plantar cara a la indecencia de nuestros políticos que echan la vista a otro lado mientras sufrimos una suplantación racial sin precedentes (…). La llegada masiva de inmigrantes que acaban con nuestra polifonía, que acaban con nuestra cultura, que acaban con nuestra identidad moral y que acaban con lo que viene siendo España y Europa, y eso no lo vamos a permitir”.
La Fiscalía de Madrid ya presentó el pasado mes de febrero otra denuncia contra Bastión Frontal por supuesto delito de odio a menores extranjeros no acompañados por la colocación de una pancarta en la Casa de Acogida de la Casa de Campo en la que se leía «#Recuperemos nuestros barios, deportación». EFE
A.M.