El SiPE ha hecho público un comunicado en el que además critica la «dejadez» de sus superiores por no haber actuado en este caso, que «hace más de un mes» pusieron en conocimiento del Comité de Mediación de Acoso Laboral y a la unidad de Asuntos Internos un presunto delito de acoso laboral contra dos mujeres de la Ertzaintza pertenecientes a la comisaría Hernani.
Acoso a ertzainas tras el fin de una relación sentimental
Este sindicato policial asegura que ambas ertzainas sufren «una situación continuada de acoso en el ámbito laboral» desde que una de ellas decidió poner fin a la relación sentimental que mantenía con un compañero, que es un mando de la comisaría de Hernani, «en el que estas dos agentes prestan sus servicios».
Afirma que estas mujeres «se han visto doblemente victimizadas», por una parte «por la dejadez de funciones» del jefe del Servicio, «que no ha procedido a llevar a cabo ninguna actuación al respecto» y, por otra, «por las presuntas amenazas recibidas por parte del jefe de la unidad tras la interposición de la denuncia, cuando las amenazó con la apertura de un expediente disciplinario si estas persistían en su denuncia de acoso laboral».
Señala que, ante esta situación, las agentes se han visto obligadas a pedir un cambio de grupo «a pesar de verse así perjudicadas en su trabajo y viendo mermada su conciliación de la vida familiar y laboral».
El sindicato solicitó «hace más de un mes» una investigación a Asuntos Internos contra el jefe de la Unidad por presuntas amenazas, contra el jefe del servicio de su grupo por una posible dejación de funciones y contra el presunto acosador.
«Una investigación que no se ha procedido a realizar y ni siquiera se ha llegado a tomar declaración a los más de diez testigos presentados por las víctimas», recalca.
Para el Sindicato Profesional de la Ertzaintza, resulta «totalmente incomprensible que, un mes después de haber presentado la denuncia al comité de mediación de acoso laboral y a la unidad de asuntos internos no se haya realizado ningún tipo de actuación al respecto para proteger a las víctimas, aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades».
Por todo ello, el SiPE ha decidido informar sobre este caso al consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, para que «pueda interceder, tomar las medidas oportunas ante la gravedad de los hechos denunciados en la Comisaría de Hernani y depurar las responsabilidades».
La organización sindical «no va a detener sus acciones hasta que no se depuren todas las responsabilidades y se aclaren los hechos producidos», por lo que no descarta tomar medidas judiciales en defensa de sus representadas.
Además, remarca que, si bien este caso «reviste una especial gravedad», no es el único de «quejas laborales» dentro del mismo grupo de esta comisaría.
«Hasta el momento, diez agentes pertenecientes a este grupo han solicitado el traslado a otros grupos para no coincidir en sus jornadas laborales con el presunto acosador», precisa. EFE
M.M.