La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal en Málaga y Ceuta dedicada a secuestros y robos con violencia, operación que se ha saldado con la detención de doce miembros de la organización.
A los arrestados se les acusa de delitos de secuestro, robo con violencia, delitos contra la integridad moral y pertenencia a organización criminal, según ha informado la Policía.
Según las pesquisas, los investigados secuestraron presuntamente a un hombre en Marbella (Málaga) exigiendo el pago de 1.500.000 euros para su liberación.
La víctima fue retenida a la fuerza y trasladada hasta el que sería el lugar de su cautiverio -una vivienda en la localidad malagueña de Coín- donde fue liberada cinco días más tarde, tras sufrir malos tratos físicos y psicológicos.
El origen de los hechos es el robo de un importante cargamento de estupefacientes que la organización achacaría a la víctima.
Fue una persona cercana a la víctima quién, tras presenciar los hechos, presentó denuncia ante la policía.
Los arrestados han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que ha ordenado el ingreso en prisión de cuatro de los investigados.
El pasado septiembre se presentó en Marbella una denuncia por un posible secuestro, perpetrado por cinco encapuchados que se habrían llevado por la fuerza a un hombre.
Los secuestradores, según declaración del denunciante y testigo de los hechos, portaban armas de fuego y aerosoles de defensa, con los que inmovilizaron y raptaron a la víctima. Tras las pesquisas se llegó hasta una organización criminal con miembros establecidos en Ceuta y en las localidades malagueñas de Marbella, Coín y Benalmádena.
Esta red se dedicaba al tráfico de drogas internacional y sus componentes tenían múltiples antecedentes por delitos violentos, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y homicidio.
Además, los investigadores descubrieron que, a principios de año, esta organización habría sufrido el robo de un importante cargamento de estupefaciente, considerando a la víctima del secuestro responsable de tal sustracción.
Durante el tiempo que estuvo retenido, la víctima fue agredida tanto física como psíquicamente y sufrió constantes amenazas, golpes por todo el cuerpo, privación total del sueño y generación de hipotermia que le provocaban colocándole bolsas de hielo por todo el cuerpo mientras recibía directamente el aire de un ventilador .
Según las investigaciones, la organización captaba y utilizaba para la ejecución de sus ilícitos penales a personas con un alto grado de discapacidad intelectual -en riesgo de desamparo y fácilmente manipulables- poniendo en grave riesgo su integridad física y mental.
La operación policial se ha desarrollado en Málaga, Marbella y Ceuta con ejecución simultánea y coordinada de un total de siete registros domiciliarios y la detención de doce detenidos, entre ellos el líder de la organización criminal.
En el operativo se dispuso de la colaboración de unidades de asalto (GOES), unidades de intervención policial (UIP), medios aéreos y drones -de última generación que cuentan con cámaras de infrarrojos y térmicas- para garantizar la seguridad y eficacia del dispositivo debido a la alta peligrosidad de los miembros de la organización criminal.
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