Según informa este jueves el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la Sala le impone también el pago de una indemnización de 60.000 euros por los daños psicológicos y morales que sufrió el niño, al que no podrá acercarse a una distancia inferior a los 500 metros y con el que no podrá comunicarse por ningún medio durante 40 años.
Además, el fallo le inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante 36 años.
La primera agresión ocurrió durante 2015 en la vivienda familiar del condenado, a la que acudía su hermana y madre de la víctima para dejar a sus hijos durante su turno laboral.
Según la sentencia, en una de esas ocasiones el hombre hizo entrar a su sobrino de 8 años hasta su habitación, le obligó a quitarse la ropa y le empujó sobre la cama, donde le agredió sexualmente.
Al año siguiente, la situación se repitió durante el verano en una casa de campo familiar en la que, tras la violación, el condenado amenazó al niño con pegarle o matarle si contaba lo ocurrido.
Años después, en 2019, la víctima fue sometida a una prueba médica a consecuencia de una dolencia abdominal en la que le detectaron signos que apuntaban a una posible agresión sexual.
El menor sufrió además sintomatología psicosomática con ansiedad, tristeza y decaimiento como consecuencia de estos hechos. EFE
A.M.