Así lo ha manifestado en declaraciones a los periodistas a la entrada al juicio que está celebrando la Audiencia Nacional contra él por tres piezas del caso Tándem o Villarejo relacionadas con otros tantos encargos de espionaje (Land, Iron y Pintor).
Varias veces ha insistido el excomisario en que si alguien no termina de poner cordura en su caso él seguirá hablando y llegará «hasta el final».
«Yo confío en que al final alguien ponga un poco cordura y, si no, que cada uno aguante el tirón; hoy voy a declarar sobre la pantomima que ha hecho el maridito de mi buena amiga Ana Rosa y lo lamento por ella porque yo la respeto mucho, pero haber mentido miserablemente para meter a mi hijo como sea, sabiendo que es todo mentira, lo siento por ellos pero voy a contar todo, la relación que he tenido con Ana Rosa, su maridito y que cada uno aguante su vela», ha anunciado.
Sobre la decisión que adoptó este lunes el tribunal de rechazar la recusación de uno de sus magistrados, Fermín Echarri, ha respondido con sarcasmo que quiere pensar que estamos en España «y no en Venezuela».
«No hay más remedio que reconecer que yo me reuní con el magistrado, que por cierto no es nada anormal. Con tres de cada cuatro jueces de la Audiencia Nacional me he reunido por muchos temas, entonces no lo entiendo», ha expuesto el excomisario.
En cuanto a su petición de recusación ha reiterado que el comerciante de armas Abdul Rahman El Assir, en búsqueda y captura desde marzo de 2020 tras haber sido investigado por delitos fiscales por Fermín Echarri, que fue titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, ha estado «muy vinculado a las estructuras de España durante muchos años».
Con sarcasmo ha dicho que ahora que se le ha vinculado con el magistrado, El Assir ha pasado en los medios de ser un traficante de armas a magnate libanés, y ha asegurado al respecto que como ya dijo este lunes va a seguir adelante «en decir la verdad, en contarlo y en colaborar con la Justicia, y entonces veremos a ver lo que ocurre».
De forma irónica también ha señalado sobre su juicio que quiere seguir pensando que está en España «y no en Venezuela». «Me imagino a Chávez en vez de decir exprópiese diciendo condénese, yo me lo imagino ahí en el tribunal», ha dicho con sorna.
Mientras hacía estas declaraciones ha pasado cerca un hombre gritando: «Lo sabes todo, eres el puto amo».
«Un espontáneo», ha reaccionado Villarejo, «me ha costado 50 euros que diga eso», ha dicho entre risas. EFE
A.M.